El aborto en América Latina: ¿en qué países es legal, está restringido o prohibido?

El Tribunal Supremo de México dictaminó este martes que era inconstitucional penalizar el aborto, una decisión que se produjo días después de que entrara en vigor una ley del otro lado de la frontera, en Texas, que prohíbe practicar el aborto después de las seis semanas de gestación.

Las leyes sobre la interrupción voluntaria del embarazo varían drásticamente en todo el mundo: en algunos países es una decisión personal, en otros es completamente ilegal y en muchos países los abortos solo se aceptan en determinadas situaciones, como malformaciones fetales o en casos de violación.

Desde LA RAZÓN enumeramos aquellos países en América Latina en los que el aborto es legal, en los que está permitido solo en ciertas circunstancias y en los que es totalmente ilegal.

El pasado 30 de diciembre de 2020, el Senado de Argentina aprobó el proyecto de ley que legalizaba la interrupción voluntaria del embarazo. El país consiguió de esta forma permitir abortar después de que la norma fracasara legislativamente en 2018. La ley fue promulgada por el presidente Alberto Fernández en enero de 2021 y permite acceder libre y legalmente al aborto hasta la semana 14 de gestación.

Argentina se sumó así a Uruguay, Cuba y Puerto Rico como los únicos países de América Latina que habilitan el aborto legal a petición de cualquier mujer embarazada. La ley uruguaya establece como límite la semana 12 de gestación al igual que la cubana.

Por otro lado, hay otros países que cuentan con una política en la que permiten el aborto en casos y condiciones específicas:

• Bolivia: violación, incesto o salud mental
• Colombia: violación, incesto o alteración fetal
• Ecuador: violación
• Perú: violación o riesgo de vida para la mujer

En Brasil, Guatemala, Panamá, Costa Rica, Paraguay y Venezuela el aborto sí que está prohibido, pero solo está permitido para salvar la vida de la mujer en caso de riesgo, mientras que El Salvador, Surinam, Nicaragua, República Dominicana, Haití y Honduras serían los únicos países de Latinoamérica en los que la interrupción voluntaria del embarazo está totalmente prohibido.