Terrorífico suceso

La historia de Nevada Tan, la niña superdotada de once años que degolló a su mejor amiga por su afición al cine de terror

Natsumi Tsuji recibió un mensaje en Internet y el gore le dio una terrible idea para que su amistad se transformara en odio

La compañera (Satomi) dejó un mensaje en la página de Natsumi en la que le llamaba “gorda” y “pretenciosa”. Nunca le pidió perdón por ello. Y la fan del gore se vengó.
La compañera (Satomi) dejó un mensaje en la página de Natsumi en la que le llamaba “gorda” y “pretenciosa”. Nunca le pidió perdón por ello. Y la fan del gore se vengó.La Razón

Natsumi Tsuji nació en noviembre de 1992 en Sasebo, Japón. Una alumna genio, con un coeficiente intelectual de 140 puntos (35 puntos por encima del promedio japonés) y sus notas eran excelentes. Entre sus nobles logros y carismas, podía resolver problemas matemáticos más rápido que sus maestros y manejaba los ordenadores como prácticamente nadie podía hacerlo.

En sí, era una niña de lo más normal: pasión por los deportes, le gustaban los gatos y mirar películas. Pero también era fanática del cine gore, donde el terror es único y la violencia es demasiado extrema. Su fascinación le llevó a crear una página en la que compartiría relatos de horror con imágenes violentas. Asimismo, se hizo un nombre en este mundo, pues su sitio web llegó a tener más de dos millones de seguidores.

Lo que al principio era una afición, poco a poco se volvió una obsesión. Chateaba con sus fans, dejaba de jugar al baloncesto, del que tanto se había involucrado y bajaba levemente en sus calificaciones.Pero una de las conversaciones le llevó a discutir con su mejor amiga. La compañera (Satomi) dejó un mensaje en la página de Natsumi en la que le llamaba “gorda” y “pretenciosa”. Nunca le pidió perdón por ello. Y la fan del gore se vengó.

Esa discusión se transformó en odio. Y el 1 de junio de 2004, el día que la clase se tomaría la foto de la orla, sería la fecha en la que preparó el horror. Natsumi llevó a su amiga a un aula vacía, engañándola para que le acompañara. La sentó en una silla, la dijo que se quitara las gafas y se tapara los ojos. Ahí, cogió un cúter y se lo clavó en la garganta. La degolló, y después, le cortó las muñecas.

Tras su asesinato, salió del aula. Pese a que los alumnos le vieron con su ropa y la camiseta manchadas de sangre, ella actuaba como si no hubiera pasado nada. Caminaba por los pasillos del colegio hasta llegar a su clase, donde entró tranquila, con los asistentes, entre ellos el profesor, asustados e incrédulos. El maestro le preguntó, por si había tenido un accidente, pero ella dijo: “Esta no es mi sangre”. Cuando salió corriendo a buscar a Satomi, la niña lo seguía, llorando: “Hice algo malo, ¿verdad?”

La policía no sabía muy bien qué hacer con ella cuando se encontró con esa situación y descubrió el suceso. La joven dijo a las autoridades que mató a su amiga por aquellos mensajes. El crimen causó un gran revuelo en la sociedad japonesa, y debido a que la ley japonesa prohíbe dar a conocer el nombre de los menores que cometen delitos, la llamaron “la chica A”, y luego la apodaron como “Nevada”, por la mochila que llevaba. Poco después, se descubrió por error su nombre.

Los jueces decidieron internarla en un reformatorio, debido a la gravedad del delito que había cometido. Le cayeron nueve años, los dos primeros teniendo que pasar por psicólogos y psiquiatras infantiles. Pero en 2008, le concedieron el beneficio de arresto domiciliario y en 2013 fue liberada.

Con solo once años, se convirtió en la figura principal de mangas, animes y hentai; llegó a aparecer en un capítulo de la serie “South Park”; se hicieron muñecas con su imagen y transcendió fronteras, pues su historia llegó a todos los puntos del globo. Hoy en día, tiene 28 años, pero poco se sabe de ella.