Migración

La ministra de Justicia de Hungría: “En 2015 construimos el muro: ahora todo el mundo lo está pidiendo”

Judit Varga, de visita oficial en España, asegura que el partido de Viktor Orban es “la alternativa europea conservadora” y advierte al PP que no está siendo fiel a sus valores

Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría.
Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría.Cristina BejaranoLa Razón

Para la ministra de Justicia húngara, Judit Varga, Hungría “ha demostrado en la práctica que puede haber una alternativa al liberalismo”. En opinión de la también titular de Asuntos Europeos del Gobierno del primer ministro Viktor Orban, “se pueden hacer políticas de democracia conservadora basadas en la libertad cristiana que respete a todos”. Varga insiste además en que “en Hungría han tenido éxito en lo económico (con un 4% de desempleo y un crecimiento del 6,8% del PIB)”, por lo que no sólo predican con la teoría.

Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría
Judit Varga, ministra de Justicia de HungríaCristina BejaranoLa Razón

De visita oficial a España, la ministra se reunió ayer con un reducido grupo de periodistas. Varga dio su fórmula del éxito que “con el tiempo les ha dado la razón”: “Salir de la crisis financiera sin el crédito del FMI, así pudimos evolucionar a nuestra manera. Hay que estar al lado de la gente y no de los bancos”. En segundo lugar, fijar los precios de le energía. “En Hungría el precio del gas, la electricidad y el agua se fija para evitar cualquier tipo de volatilidad en los hogares. Nosotros luchamos contra la liberalización de estos mercados contra corriente, porque era muy progresista. Ahora tenemos los precios más bajos de la UE”. Asimismo, Varga destaca que “la tercera vez que hemos demostrado tener razón es con la migración, porque en 2015 construimos el muro: ahora todo el mundo lo está pidiendo”.

Sobre las posturas respecto al debate migratorio en el seno de la UE, Varga asegura que “están a favor de la construcción de muros financiados por Bruselas, de la protección fronteriza” y que por el contrario “no creen en el sistema de cuotas, de reubicación, aunque le cambien el nombre”. En caso de que finalmente se apruebe la construcción de muros fronterizos con dinero de la UE, Hungría pedirá ayuda financiera para reembolsar el suyo. “Hace dos semanas Orban le envío una carta a Von der Leyen pidiéndolo otra vez. Nos gastamos 1.300 millones de euros y entonces sólo nos ayudaron con 20 millones”, recalca la ministra húngara.

Varga se reunió ayer con su el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Juan González-Barba.

“La UE debe despertar”

Sobre la tensa situación forzada por Bielorrusia en la frontera este de la UE y el “chantaje”, Varga asevera que “lo que está ocurriendo en Letonia, Lituania y Polonia es un aviso de que la UE debe despertar. Ahora vemos que las vallas son un enfoque bastante común”. Y es que en su opinión: “La única protección es la protección física. La realidad está llamando a la puerta”. En cuanto a si ampliar las sanciones a los miembros del régimen de Aleksander Lukashenko, tanto ella como el Gobierno húngaro no creen que esta sea la política más efectiva. “Llevan años sancionando a cientos de personas y ¿qué han conseguido?”. Es más, Varga reconoce que las sanciones contra Rusia, a quien más castigaron fueron a sus productores agrícolas. “Es una competencia de los ministros de Exteriores, siempre respaldamos y respetamos el enfoque europeo común. El pragmatismo es distinto que la política exterior”.

Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría.
Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría.Cristina BejaranoLa Razón

A lo largo de sus respuestas, la también ministra de Asuntos Europeos deja caer palabras como “amenazas de Bruselas, decepción con la Comisión Europea”, pero al preguntarle si a nivel gubernamental alguna vez se han planteado salir de la UE, Varga es clara. “Absolutamente no. Está en nuestra Constitución y siempre hemos sido parte de Europa. Estamos orgullosos de haber defendido con nuestra sangre y fuerzas Europa, protegiendo fielmente a Europa de los Otomanos”. Tras el colapso del comunismo, “volvimos, y finalmente pudimos unirnos a esta comunidad legalmente. Nuestra mentalidad es europea”. Varga critica que los medios de comunicación les “presionan y transforma, sólo porque critican algunas medidas europeas. Siempre nos presionan, cada vez más y más”. Sin embargo, “nosotros siempre decimos que necesitamos una Europa más inteligente. No necesitamos profundizar en la integración en todos los ámbitos de nuestra vida”.

“La UE no puede meterse en nuestro concepto de familia”

En su opinión, se necesita más Europa cuando se aporta un valor añadido, “como en la lucha contra el cambio climático o ser líderes o adelantarse a nivel económico global”. Asimismo, la ministra cree que sería bueno tener una mayor capacidad y eficacia de defensa común. En esos campos, hacen falta mayores esfuerzos comunes. Donde es tajante que la UE no puede meterse es “en nuestro concepto de familias. Aquí debe haber un respeto mutuo y no presionar”. Varga indica que ellos no se meten en la definición de familias de otros países. “Sólo exigimos algún tipo de respeto por nuestra decisión (de que un matrimonio está formado por un hombre y una mujer) y nuestros propios valores. Los valores son la base de cualquier nación. Que no nos digan con quién nos gustaría vivir”. En suma, “concentrémonos en nuestros esfuerzos comunes, pero dejémonos de lado cuando hablamos de familias o lo puramente nacional”.

Lo cierto es quela polémica ley anti LGTBI ha abierto una brecha entre Bruselas y Budapest. Están en juego las ayudas millonarias para recuperarse del coronavirus e incluso la UE amenaza con sanciones similares a las de Polonia. Para la ministra, “la protección de nuestros niños del lobby LGTBI es un derecho soberano de los padres húngaros. De cómo quieren ellos educar a sus hijos”. Sin embargo, “se ha convertido en parte del debate judicial, en una herramienta para la mayoría ideológica de tendencia progresista” que reina en la UE, según la abogada húngara.

Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría.
Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría.Cristina BejaranoLa Razón

Y es que Varga añade además, que Hungría ha tenido éxito en ser la alternativa pro europea conservadora. “Hay alternativa a las políticas liberales. El peligro con nosotros es que se ha visto que funciona y podemos ser un ejemplo para los demás. Algo contagioso”. Es más, Varga da un aviso al Partido Popular, “carece de liderazgo porque se enfrentan a un desafío constante. El PP en España se hundió o su porcentaje se redujo en los últimos años. Lo mismo ha pasado en Francia y Alemania. No han sido fieles a sus propios principios. Pero sus votantes no desaparecieron, siguen ahí demandando una verdadera representación política. Hay una gran necesidad en Europa de una verdadera plataforma conservadora. El PPE se ha vuelto demasiado liberal para que lo apoyen”.

Sobre la condición de respetar el Estado de Derecho para recibir la financiación y ayudas de la UE, Varga manifiesta que el problema es que “si es necesaria una mayoría política para ciertas decisiones, entonces siempre se encontrará una interpretación legal. Pero sin mayoría política, no se puede luchar contra ella”. La ministra de Justicia expone que “el criterio condicional del reglamento está siendo revisado por el Tribunal Europeo porque Hungría y Polonia impugnaron la decisión”.

“La credibilidad de la Comisión Europea está en juego”

A este respecto, la también titular de Asuntos Europeos que ha llegado a decir que Bruselas chantajea a Polonia y Hungría, explica que “la Comisión Europea debe ser consciente de que está en juego su credibilidad” y es que el organismo “debe ser neutral, debe ser el Ejecutivo de la UE, no tratando de ejercer presión política e intervencionismo por cuestiones políticas”. En cuanto al EU Recovery plan, que en el caso húngaro continúa en el aire, “presentamos el plan de recuperación húngaro entre los primeros Estados miembros, en mayo. Tuvimos conversaciones profesionales sobre los proyectos de infraestructura, digitalización, ecologización... Fue aprobado a nivel expertos. Von der Leyen iba a venir en julio a entregarlo y estrechar la mano del primer ministro Viktor Orban. Pero luego en junio salió nuestra ley para la protección de los niños. Y todo se descarriló. Todavía estamos negociando”, explicó.