Polémica

Esto dice el texto de la ley anti LGTBI de Hungría que ha causado tanto revuelo en Europa

El parlamento de Hungría aprobó la semana pasada una ley que prohibía mostrar contenido LGTBI en escuelas y televisiones

La semana pasada, saltaron las alarmas en la comunidad europea después de Hungría, cuyo presidente es el polémico Víktor Orbán, aprobara una ley en su parlamento en el que prohibía mostrar contenido LGTBI en escuelas y televisiones.

Un gran número de países, entre ellos España, se mostraron en contra de esta nueva normativa húngara. Incluso la Comisión Europea endurecía su discurso hacia el país centroeuropeo y su presidenta, Úrsula von der Leyen calificó como “vergüenza” el paquete legislativo que “contraviene el derecho comunitario”.

Qué dice la ley en su contexto

En España, como en muchos países, la saga Harry Potter es una de las más vistas por la población. También Billy Elliot es uno de los films que más han gustado a los cinéfilos. U otras como El diario de Bridge Jones, que incluso se puden ver en plataformas como Netflix. A estas películas, podemos añadir series como Friends, una de las estadounidenses mejores valoradas. Todas ellas están prohibidas en Hungría para menores de 18 años.

Ese es el resumen de uno de los puntos que recoge la nueva ley húngara. “La pornografía y los contenidos que representen la sexualidad o promuevan la desviación de la identidad de género, el cambio de sexo o la homosexualidad no deben ser accesibles a menores de 18 años”, dice el segundo punto del texto. En el primer punto, dice el proyecto legislativo T/16365: “En el sistema de protección infantil, el Estado protege el derecho de los niños a la identidad propia según su sexo de nacimiento”.

La ley fue aprobada por 157 diputados de los 158, es decir, solamente un parlamentario se mostró en contra. Las multas vienen estipuladas junto a medidas para combatir la pedofilia y proteger a los menores. La ley, en sí, impone castigos cada vez más duros contra la pedofilia, con penas de cárcel de hasta 20 años para algunos casos clasificados de pornografía infantil. Pero eso solo trata de eclipsar que se prohíban las charlas sobre la homosexualidad o se incluya en centros, escuelas o talleres contenido audiovisual de temática LGTBI. Tampoco se permiten hacer anuncios que tengan este contenido.

La ley intenta “erradicar la existencia de las personas del colectivo LGTBI”, dijo a Efe Luca Dudits, de la directiva de Háttér, la organización pro derechos de la comunidad LGTBI más grande de Hungría.

Ante las críticas, desde Hungría no se han desmarcado y han tratado de hacer ver a su compañeros europeos que no es “tan mala como la quieren hacer parecer”. “Esta ley no dice nada de la orientación sexual de los adultos”, asegura Peter Szijjarto, ministro de Asuntos Exteriores de Hungría. Desde el gobierno húngaro acusan a la presidenta de la Comisión Europea de “emitir una opinión política sesgada sin haberse realizado antes una investigación independiente”.

De todos modos, muchos húngaros están plantando cara al gobierno del país y pretender continuar igual que antes que se aprobara esta ley. “Hablaré a menores de edad sobre temas LGTBI, y también les diré que vivir la vida con una propia identidad es una de las condiciones de la salud espiritual”, aseguraban docentes de Hungría.

La ley también ha llegado hasta el fútbol

Ayer, tuvo lugar la tercera jornada del grupo F de la Eurocopa, en la que se enfrentaban Alemania y Hungría en el Allianz Arena de Múnich. El partido acabó con el resultado de 2-2, culminando con la clasificación de la selección alemana a octavos de final y la eliminación de la selección húngara. Sin embargo, el encuentro no fue lo más trascendente, sino el antes y el durante -y también, el después- en relación con la polémica que había enfrentado a la UEFA con el Ayuntamiento de Munich y que tenía que ver con temas LGTBI.

El alcalde de la capital alemana pidió que, para este partido, se iluminara el estadio del Bayern de Munich con los colores de la bandera LGTBI, con motivo de que junio es el mes del orgullo de esta comunidad -y el próximo 28 de junio es el Día Internacional por los Derechos del Colectivo LGTBI-. Una iniciativa muy aplaudida (sobre todo porque servía como crítica a la ley húngara) pero que la UEFA decidió parar.

“Esta propuesta está motivada por una decisión política que ha sido tomada por el parlamento húngaro”, decían desde el máximo exponente del fútbol europeo. Pero esto solo hizo despertar a los que estaban dormidos. El alcalde de Múnich no tardó en contestar: “Me parece vergonzoso que la UEFA no nos deje dar ejemplo”.

Mientras se escuchaba el himno de Hungría, un espontaneo saltó al campo con la bandera LGTBI; durante los aficionados que estuvieron presentes llenaron las gradas con dichas banderas, y desde esta decisión de la UEFA, muchos clubes y asociaciones relacionadas con el fútbol se vistieron con estos colores.