Cien días de gobierno talibán

Bebés ofrecidas para un futuro matrimonio a cambio de dinero en Afganistán

La sequía y el colapso económico llevan al país a un desastre humanitario que muchas familias sortean con la venta de sus hijas para sacar una dote

Un niña lleva pan en Kabul
Un niña lleva pan en KabulPetros GiannakourisAP

Sin trabajo y sumido en deudas, un trabajador afgano de un horno de ladrillos Fazal asegura que la implosión de la economía de Afganistán le ha dejado con una dura elección: casar a sus hijas pequeñas o arriesgarse a que la familia muera de hambre. El mes pasado recibió 3.000 dólares después de entregar a sus hijas de 13 y 15 años a dos hombres que doblaban su edad. Si se acaba el dinero, es posible que tenga que casar a su hija de siete años.

“No tenía otra forma de alimentar a mi familia y pagar mi deuda. ¿Qué más podría haber hecho?”, aseguró a la Fundación Thomson Reuters desde la capital afgana, Kabul. “Espero desesperadamente no tener que casar a mi hija menor”. El matrimonio infantil ha aumentado junto con el aumento de la pobreza desde que los talibanes tomaron el poder hace 100 días, el 15 de agosto. La tasa de matrimonio infantil, que ya era alta incluso antes del regreso de los talibanes, podría casi duplicarse en los próximos meses.

“Me paraliza el corazón escuchar estas historias. No es matrimonio. Es una violación infantil”, dijo Wazhma Frogh, destacada activista por los derechos de las mujeres afganas, quien asegura que ve casos así todos los días en los que niñas menores de 10 años son obligadas a casarse, aunque no está claro si las niñas se ven obligadas a tener relaciones sexuales antes de llegar a la pubertad.

La agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, asegura que hay informaciones de familias que ofrecen hijas con tan solo 20 días para un futuro matrimonio a cambio de una dote.

Afganistán se halla sumido en una grave sequía y un colapso económico que amenazan con llevar al país a la peor crisis humanitaria del mundo, según las agencias de la ONU. A medida que llega el invierno, millones de personas se hallan al borde de la inanición mientras el 97% de los hogares podrían caer por debajo del umbral de pobreza a mediados de 2022.

El repentino regreso al poder de los talibanes hizo que miles de millones de dólares en activos afganos se congelaran en el extranjero y se detuviera la mayor parte de la ayuda internacional. Los precios de los alimentos se han disparado y millones de nacionales están desempleados o no se les ha pagado.

Frogh asegura que las familias están casando a sus hijas para tener que alimentar a menos bocas y obtener a cambio dotes, que generalmente oscilan entre 500 y 2.000 dólares. Según esta información, los niños más pequeños generan cantidades mayores. Los padres también están entregando hijas para saldar deudas. Frogh citó un caso en el que un propietario se había llevado a la niña de nueve años de un inquilino angustiado cuando no podía pagar el alquiler.

En el noroeste de Afganistán, dijo que otro hombre había dejado a sus cinco hijos en una mezquita porque no podía alimentarlos. Las tres niñas, que se cree que tienen menos de 13 años, se casaron el mismo día.

“El número de casos ha aumentado mucho debido al hambre. La gente no tiene nada y no puede alimentar a sus hijos”, dijo Frogh, fundadora de la Organización de Estudios de Mujeres y Paz, que trabaja con mujeres líderes de base en todo el país. “Es completamente ilegal y no está permitido en la religión”, agregó.

UNICEF ha iniciado un programa de asistencia para ayudar a reducir los riesgos del hambre y el matrimonio infantil, y está en contacto con líderes religiosos para detener las ceremonias en las que participaban niñas menores de edad. Antes de que los talibanes tomaran el poder, la edad mínima legal para contraer matrimonio era de 16 años para las niñas, por debajo del mínimo reconocido internacionalmente de 18 años. Los talibanes dicen que solo reconocen la ley Sharia que no estipula una edad mínima, lo que la deja abierta a interpretación.

DEUDA CRECIENTE

Los datos nacionales más recientes muestran que el 28% de las niñas en Afganistán se casan antes de los 18 años y el 4% antes de los 15. Pero Frogh y la activista por los derechos de las mujeres afganas Jamila Afghani predijeron que hasta la mitad de las niñas podrían ser obligadas a contraer matrimonio antes de cumplir los 18 si la crisis continúa. Las niñas que se casan jóvenes corren un mayor riesgo de violación conyugal, abuso doméstico, explotación y complicaciones peligrosas del embarazo. “Arruina sus vidas, su salud psicológica, emocional, física y sexual”, dijo Afghani, presidenta de la sección afgana de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, que tiene 10.000 miembros en todo el país. “Estas muchachas a menudo son tratadas como sirvientas, como esclavas”.

Afghani señala que los activistas han intervenido recientemente para detener el matrimonio de una niña de nueve años con un hombre de unos 30 por una dote de 50.000 afganis (538 dólares) en la provincia de Ghazni, en el sureste.

Los expertos creen que el cierre de las escuelas secundarias de niñas por parte de los talibanes también está empujando a los padres a casar a sus hijas. “Los dos factores de riesgo más importantes para impulsar el matrimonio infantil son la pobreza y la falta de acceso a la educación”, dijo Heather Barr de Human Rights Watch, quien ha trabajado con mujeres en Afganistán durante más de seis años.

Los talibanes, que prohibieron la educación de las niñas cuando estuvieron en el poder por última vez entre 1996 y 2001, han dicho que podrán reanudar la escuela, pero no han aclarado en qué condiciones. Los donantes internacionales quieren utilizar la ayuda como palanca para garantizar que los talibanes defiendan los derechos de las niñas y las mujeres.