Austria

Multa de 2.700 euros a una médico que amputó la pierna equivocada a un paciente

La doctora marcó antes de la operación la pierna derecha en lugar de la izquierda. El error médico solo se descubrió dos días después

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Cirujanos cardiovasculares realizan una operaciónRodrigo SuraEFE

Una doctora ha sido condenada en Austria a pagar una multa de 2.700 euros por amputar la pierna equivocada a un paciente. El tremendo error médico le ha costado una sentencia judicial en contra y el bochorno general de la clínica donde se llevó a cabo la operación. Todo sucedió en mayo pasado en el hospital Freistadt. Un anciano de 82 años acudió al centro médico para someterse a una operación para amputarle la pierna izquierda. Sin embargo, la cirujana marcó la pierna derecha para su amputación. El fallo no fue descubierto hasta dos días después, cuando se procedió a cambiar el vendaje de la herida. El paciente fue informado del incidente y también de que era necesario amputar la otra pierna.

El anciano y su familiar llevaron el caso a los juzgados y esta semana, durante el juicio celebrado en la localidad de Linz, en Austria, la cirujana reconoció que cometió “un error”. La doctora fue acusada de lesiones corporales por negligencia grave en circunstancias particularmente peligrosas. La acusada negó en cambio que hubiera cometido una “negligencia grave”. Finalmente, el tribunal declaró a la doctora, de 43 años, culpable de negligencia grave y le multó con 2.700 euros.

El paciente no estuvo presente en el juicio ya que murió antes de que su caso llegase a los tribunales. Su viuda había sido indemnizada anteriormente con 5.000 euros por daños. Para los responsables del hospital, el incidente ocurrió como “resultado de una secuencia de circunstancias desafortunadas”. Incluso su director se disculpó públicamente en una conferencia de prensa.

¿Qué salió mal? ¿Cómo pudo cometerse un error de estas dimensiones en un hospital? Estas preguntas fueron planteadas durante el juicio y la respuesta que obtuvo el juez fue desconcertante. Nadie se dio cuenta de que la pierna marcada para su amputación no era la correcta. El abogado defensor insistió en que el “terrible error” no se debió a un “fallo individual”, sino a que fue producto de un fallo en el sistema de control de todo un equipo.

Según el relato construido durante el juicio, unos días antes de la operación, la médico se preparó para el procedimiento basándose en el historial clínico. “Sabía que tenía que amputar la pierna izquierda”, dijo. A la pregunta de por qué marcó la pierna derecha antes de la operación, respondió: “Simplemente no lo sé”. El tribunal constató que “hubo errores en la planificación de la operación porque no se dieron números de página en el expediente del paciente, por lo que no fue posible una revisión”.

Según detalla la prensa austriaca, tampoco funcionó el llamado “time-out” de equipo, el último nivel de seguridad que debe ser observado antes de una intervención quirúrgica. Este procedimiento incluye identificar al paciente, repetir su nombre y confirma la parte del cuerpo en la que se va a realizar la intervención. A pesar de ello, nadie notó la marca incorrecta en la pierna derecha.