Covid-19

Protestas masivas en Austria para protestar por las restricciones contra el coronavirus

El país levanta el confinamiento, pero continúan las medidas severas para las personas no vacunadas contra la covid-19

Estas protestas están promovidas y alentadas por el FPÖ, que cuenta con alrededor de un 20 % de intención de voto y es contrario a la vacunación obligatoria
Estas protestas están promovidas y alentadas por el FPÖ, que cuenta con alrededor de un 20 % de intención de voto y es contrario a la vacunación obligatoriaLISI NIESNERREUTERS

El Gobierno de Austria de conservadores y ecologistas fue el primero de la Unión Europea (UE) en introducir la vacunación obligatoria para el conjunto de la población. Todas las formaciones parlamentarias -conservadores, ecologistas, liberales y socialdemócratas- menos el ultraderechista FPÖ han anunciado que respaldan la inmunización obligatoria.

La medida ha sido contestada con varias manifestaciones multitudinarias en las últimas tres semanas, la última, este mismo sábado, reunió a unas 44.000 personas en Viena, según la policía. Decenas de miles de personas se manifestaron el sábado en Viena para protestar contra las restricciones introducidas para frenar la propagación del coronavirus en Austria, entre las que se incluyen las vacunas obligatorias contra el COVID-19 y las órdenes de confinamiento en casa para los no vacunados.

Estas protestas están promovidas y alentadas por el FPÖ, que cuenta con alrededor de un 20 % de intención de voto y es contrario a la vacunación obligatoria y, en general, a cualquier restricción por la pandemia. El líder de esta formación, Herbert Kickl, ha sostenido que el coronavirus se puede tratar con un desparasitador veterinario, ibuprofeno y vitamina C, y los diputados de la formación se negaron a usar mascarillas -tal como era preceptivo- en el Parlamento.

La concentración, convocada por el partido ultraderechista FPÖ, reunió entre otros a negacionistas, partidarios de las teorías de la conspiración, fundamentalistas cristianos y simpatizantes de la extrema derecha, que coinciden en calificar la vacunación obligatoria de "dictadura".
La concentración, convocada por el partido ultraderechista FPÖ, reunió entre otros a negacionistas, partidarios de las teorías de la conspiración, fundamentalistas cristianos y simpatizantes de la extrema derecha, que coinciden en calificar la vacunación obligatoria de "dictadura".LISI NIESNERREUTERS

Alrededor de 1.400 agentes de policía estaban de guardia para supervisar la protesta, que atrajo a unas 44.000 personas, y siguió a una manifestación similar en la capital austriaca la semana pasada.

La policía dijo que tres personas fueron detenidas por delitos, incluyendo el uso de fuegos artificiales y el incumplimiento de la obligación de llevar máscaras. Los periodistas que cubrían el evento, que comenzó en la plaza Heldenplatz, fueron atacados con bolas de nieve y hielo, y un reportero fue víctima de un intento de agresión, dijo la policía.

Herbert Kickl, líder del Partido de la Libertad austriaco, se dirigió a la multitud y atacó la respuesta del gobierno a la pandemia. Afirmó que los ciudadanos no se habían dado cuenta de que el gobierno les estaba “dando una patada en el culo”, y dijo que las protestas continuarían. Por otra parte, unas 2.500 personas protestaron contra las restricciones en Klagenfurt, mientras que 150 se manifestaron en Linz.

Ante el aumento de las infecciones diarias, Austria se convirtió el mes pasado en el primer país de Europa Occidental en reimponer la prohibición y dijo que haría obligatoria la vacunación a partir de febrero. Las pancartas que decían “No a la vacunación obligatoria” y “Manos fuera de nuestros hijos” eran portadas por los manifestantes en Viena, que coreaban “Somos el pueblo” y “resistencia”.

Austria, con una población de 8,9 millones de personas, ha registrado 1,2 millones de casos de coronavirus y más de 13.000 muertes desde que comenzó la pandemia el año pasado. En Austria, donde menos del 69 % de la población está inmunizada con la pauta completa, se calcula que existen 1,4 millones de personas mayores de 14 años que todavía no se han vacunado.

“Dictadura”, “Vacunación obligatoria = Fascismo” o “Los nazis han vuelto”, así como mensajes que demandan la dimisión del Gobierno austríaco fueron algunas de las pancartas que mostraron los asistentes durante la marcha.

Austria levanta el confinamiento, pero continua con las restricciones a los no vacunados

Austria levantó este domingo el confinamiento general -seguirá vigente para los no vacunados o quienes no hayan pasado la enfermedad- y, aunque se redujeron mucho las cifras de contagios, todavía existe una gran presión hospitalaria, especialmente en las ucis. Las restricciones seguirán vigentes para los no vacunados que, además, se enfrentan a partir de febrero a multas de hasta 3.600 euros si no se inmunizan.

A partir de este domingo, las personas que no estén vacunadas solo pueden salir de sus hogares para ir al trabajo -donde deberán presentar una prueba negativa cada dos días-, realizar compras esenciales, pasear o ejercitarse. Se les prohíbe la entrada a cualquier lugar de ocio o tiendas no esenciales.

El Gobierno anunció esta semana que no prolongaría el confinamiento general más allá de la fecha prevista de la medianoche del día 11, pero subrayó que las restricciones seguirán vigentes para los no vacunados. El confinamiento general ha ayudado a reducir las infecciones diarias hasta un tercio de su pico de finales de noviembre.

Una versión del famoso lema de campaña de Donald Trump, "Make America Great Again" (Hagamos que América vuelva a ser grande), se vio reflejado entre los participantes con un "Make Austria Free Again" (Hagamos que Austria vuelva a ser libre).
Una versión del famoso lema de campaña de Donald Trump, "Make America Great Again" (Hagamos que América vuelva a ser grande), se vio reflejado entre los participantes con un "Make Austria Free Again" (Hagamos que Austria vuelva a ser libre).Florian SchroetterAP

El sábado, el último día del confinamiento general, se registraron 4.460 positivos, una cifra muy inferior a los 13.806 del 22 de noviembre, cuando empezaron los cierres, aunque la situación en las ucis sigue siendo complicada. Mientras que al inicio del confinamiento había 562 pacientes en la uci ahora hay 573, aunque con una tendencia claramente decreciente desde el máximo de 670 que se registró el pasado martes.

Con el confinamiento han estado cerrados bares, restaurantes, hoteles, espacios de ocio como teatros y museos, y todo el comercio salvo tiendas esenciales como supermercados, farmacias y droguerías.

Restricciones en manos de las regiones

Al decaer las medidas a escala nacional, cada región aplica a partir de ahora restricciones propias. Por ejemplo, Viena, la capital y la ciudad más poblada del país, mantiene el cierre de bares y restaurantes hasta el día 20, mientras que Vorarlberg -que con 700,8 de incidencia por 100.000 habitantes tiene la cifra más alta del país- permite desde hoy las aperturas.

A los espacios gastronómicos y al ocio solo se podrá acceder con un certificado de haber sido vacunado o de haber superado la enfermedad. El uso de mascarillas en los espacios cerrados es obligatorio y existen limitaciones de aforo para reducir posibles contagios.