Desvelan la identidad del desertor norcoreano: un gimnasta que usó su experiencia para cruzar la valla fronteriza

El Ministerio de Defensa de Corea del Sur cree haber identificado al hombre que este fin de semana cruzó la frontera hacia Corea del Norte a pie y sin ser detectado hasta tres horas después gracias a una grabación de las cámaras de vigilancia. Ahora, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur cree que la persona que burló los sistemas de seguridad de la frontera más militarizada del mundo es un norcoreano que había desertado previamente a Corea del Sur.

“Las autoridades presumen que la persona es un desertor norcoreano y están en el proceso de verificar hechos relacionados”, dijo el Ministerio de Defensa Nacional en un comunicado. Seul considera que se trata de un hombre que usó su experiencia como gimnasta para cruzar las vallas con alambre de espino que sirven de fronteras para para desertar desde la dictadura comunista hacia el sur en noviembre de 2020, informó la agencia de noticias Yonhap, sin identificarlo.

Se trataría de un hombre de 30 años, de baja estatura y muy ágil que cruzó hacia el sur en noviembre de 2020 y que fue entonces detenido por el Ejército de Corea del Sur. Su intención, dijo al ser arrestado, era solicitar asilo. En aquel momento, las autoridades no dieron crédito a su versión de cómo había logrado saltar una valla de tres metros de altura. El desertor dijo entonces que había sido gimnasta en su país y para probarlo le hicieron saltar nuevamente una valla de la misma altura varias veces.

Este fin de semana, el ex gimnasta norcoreano habría hecho el camino inverso. Después de vivir durante meses en Corea del Sur decidió volver al Norte por motivos aún desconocidos. Este tipo de acciones son muy raras ya que lo normal es que las deserciones se produzcan del norte al sur, donde muchos norcoreanos buscan reunirse con sus familias y acceder a un sistema de vida más digno. Los años de represión y pobreza en Corea del Norte en las últimas décadas han llevado a más de 30.000 personas a huir al Sur, desde que las hostilidades de la guerra de Corea terminaron con un armisticio. Pero los cruces en la otra dirección son extremadamente raros.

La Zona Desmilitarizada de Corea, de 248 kilómetros de largo y 4 de ancho, está plagada de unos 2 millones de minas y está custodiada por trampas para tanques, vallas y tropas de combate en ambos lados. Los cruces fronterizos no oficiales, especialmente del Sur al Norte, son escasos.

Las deserciones por la Zona Desmilitarizada son escasas ante los peligros que conllevan y tan solo un puñado de las 33.000 personas que han desertado a Corea del Sur lo han hecho por este paso. La ruta más común es la frontera con China, que limita con el Norte, para luego llegar a otro país en el que haya una Embajada de Corea del Sur. Aún así, algunas de las huidas han sido épicas. Una de las más recientes, la de un soldado en noviembre de 2017, que huyó hacia el sur a la carrera a través de la aldea de Panmunjom mientras sus compañeros militares le disparaban.