África

¿Quién es Akinwumi Adesina, el hombre que lucha contra la hambruna en África?

Nacido en el seno de una humilde familia de agricultores nigerianos, fue nombrado “africano del año” por la revista Forbes y sus políticas serán fundamentales para frenar las hambrunas en el continente

Akinwumi A. Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo.
Akinwumi A. Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo.Twitter

Hacen falta figuras fuertes. Frente a la creciente preocupación que las hambrunas africanas han despertado entre los líderes internacionales, un nombre se alza sobre los demás con un mensaje cargado de optimismo y medios para evitar que se repita la triste historia de los años 90. EsAkinwumi Adesina. Hijo de agricultores nacido en Nigeria, Adesina es uno de esos hombres hechos a sí mismos y que actualmente ejerce de presidente del Banco Africano para el Desarrollo. Ha sido considerado por el Secretario General de la ONU como uno de los 17 dirigentes llamados a la realización de los Objetivos del milenio para el desarrollo.

Adesina anunció el pasado lunes el inicio de un plan de 1.400 millones de euros que abastecerá de semillas y fertilizantes a más de 20 millones de agricultores africanos. Garantizó que esta inversión se traduciría en la producción de alimentos por valor de 12.000 millones de euros, y confía en el éxito del Programa de Prioridad Estratégica “Alimentos África”, que ya ha beneficiado a 76 millones de agricultores en los últimos años. Puso de ejemplo el caso de Etiopía, donde se financió el suministro de 61.000 toneladas de semillas de trigo, lo que permitió aumentar la extensión de la superficie cultivada de 5.000 hectáreas en 2018 a 167.000 hectáreas dos años después y a 400.000 hectáreas en el 2022. Adesina recordó también en una reunión con la prensa que “África solo recibe un 3% de los fondos mundiales destinados a combatir el cambio climático”, siendo el continente uno de los más afectados por las sequías de los últimos años (nueve de los diez países más castigados por el cambio climático son africanos).

Akinwumi Adesina trabaja con brío por el futuro de su tierra. Su carrera que comenzó como Director regional de la Fundación Rockefeller ha avanzado por los puestos más significativos dentro del área del desarrollo africano. Fue Ministro de Agricultura en el gobierno de Nigeria entre 2011 y 2015 y su influencia llegó al culmen en 2013, año en que la revista Forbes le nombró como el “africano del año”. Quienes le conocen aseguran que Adesina se ha autoimpuesto una tarea colosal: alimentar a todo el continente africano. Y lo hace muy bien. Sus reformas agrarias en Nigeria le valieron el aplauso de Forbes pero también se reconoce su entusiasmo por la transparencia en el suministro de fertilizantes y su apoyo en el desarrollo de una “revolución agrícola” que mejore las tecnologías que disponen los agricultores africanos. Tal es así, que durante su tiempo como ministro impulsó la iniciativa de regalar 10 millones de móviles a los agricultores nigerianos, siempre con el fin de que pudieran estar en contacto con la actualidad de los precios del mercado.

Bajo su mandato, que comenzó en 2015, el Banco Africano para el Desarrollo ha sido calificado por Global Finance como la mejor institución financiera multilateral del mundo en 2021. Las estrechas relaciones del nigeriano con dirigentes occidentales (Emanuel Macron es un férreo aliado de sus políticas) y viejas glorias como el ex Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, han permitido que la importante institución que dirige comience a tomar sus propias decisiones. Algo fundamental para el desarrollo africano, que ha encontrado en esta nueva crisis la oportunidad de mostrar su capacidad para solucionar los problemas internos que surjan en los próximos meses. No cabe duda de que, si la comunidad internacional busca frenar una hambruna que ya es una realidad en el continente, las palabras que pronuncie Akinwumi Adesina deberán tomarse muy en serio por el resto de dirigentes.