Downing Street
Liz Truss será la nueva primera ministra de Reino Unido
A sus 47 años, la niña mimada de la derecha conservadora vence en las primarias de los “tories” y este martes recibirá el encargo de la reina Isabel II para formar gobierno
No hubo sorpresas. Liz Truss se proclamó este lunes la ganadora de las primarias celebradas en el Partido Conservador tras la dimisión de Boris Johnson, obligado a dimitir el pasado mes de julio por sus propias filas tras una serie de escándalos.
Su victoria estaba cantada desde hace tiempo. Se coló en la final tan solo en el último momento gracias al apoyo del núcleo duro de la formación. Pero su discurso populista, con entre otros, promesas de bajar impuestos para hacer frente a la peor inflación que afronta Reino Unido en los últimos 40 años, la convirtieron luego en la favorita de los afiliados, que son los que tenían la última palabra. Eso sí, el margen de votos que sacó a su rival, el ex chancellor Rishi Sunak, fue más apretado de lo que se esperaba: 57% frente al 43%.
Al ser nombrada nueva líder tory, Truss se convierte automáticamente en primera ministra -la tercera mujer en la historia del Reino Unido- sin necesidad de pasar por las urnas. Aunque no será hasta este martes cuando oficialmente se mude a Downing Street tras una reunión con Isabel II a la que trasladará su intención de formar Gobierno.
Siempre se habla de la corta luna de miel que tiene todo político en sus primeros días en el cargo. Pero la mudanza de Truss al Número 10 coincide con uno de los momentos más convulsos por lo que no va a tener precisamente un tiempo relajado de adaptación.
Asume la dirección del Gobierno en plena guerra de Ucrania, una inflación disparada, un particular “otoño del descontento” plagado de huelgas y las consecuencia de un Brexit que, a pesar de haberse ya materializado, está aún muy lejos de haber concluido las negociaciones con Bruselas.
Y todo ello agudizado por dos importantes factores: el desgaste natural de un partido que lleva ya doce años en el poder y una discutida autoridad ante la nación al haber sido elegida tan sólo por los afiliados tories en lugar de un examen en las urnas. Cuando un partido cambia de líder en este tipo de circunstancias, el ganador suele convocar luego elecciones anticipadas para consolidar su mandato. Pero con una aguda crisis energética y la oposición laborista sacando ventaja en los sondeos, es más que probable que Truss decida agotar la actual legislatura y esperar a los comicios generales previstos para 2024.
“Hice campaña como conservadora y gobernaré como conservadora. Cumpliré con todas mis promesas”, recalcó durante su primer discurso tras la victoria, donde tuvo palabras de reconocimiento para su predecesor, a quien calificó de “amigo”: “Boris, culminaste el Brexit, aplastaste a [el exlíder laborista Jeremy] Corbyn, desplegaste la vacuna, y plantaste cara a [el presidente ruso, Vladimir] Putin”, dijo, ante el aplauso de sus correligionarios.
Fue precisamente su lealtad hasta el último momento hacia Johnson lo que le garantizó el apoyo de las bases que nunca perdonaron a Rishi Sunak su traición al presentar su dimisión.
La nueva líder tory se ha comprometido a presentar la primera semana de su Gobierno un plan detallado para hacer frente a las facturas energéticas -con una subida del 80%- que dejan a muchos hogares de cara a este invierno con la difícil tesitura de comer o calentarse. El regulador británico, Ofgem, ha fijado en 3.549 libras (4.202 euros) el precio máximo que las empresas energéticas podrán cobrar a los hogares al año a partir del 1 de octubre frente al actual de 1.971 libras (2.325 euros), lo que tendrá un enorme impacto en el coste de la vida y disparará aún más la inflación interanual, que se sitúa en el 10,1 % pero podría superar el 13 % a finales de año.
Son ya varios sectores los que han convocado huelgas pidiendo mejoras salariales. A los paros de este verano del sector ferroviario -que dejaron paralizado prácticamente al país- se han sumado los trabajadores de Royal Mail, la empresa de correos del país; los estibadores, los basureros en Escocia o los abogados penales, y por primera vez en la historia podrían hacerlo también los enfermeros del sistema nacional de salud pública.
Ante este panorama, Truss ha sido acusada de “vender una irrealidad económica” con su promesa de recortar de inmediato los impuestos. Entre otros, ha prometido revertir el aumento de las contribuciones a la Seguridad Social y cancelar la subida del impuesto de sociedades -19% al 25%- prevista para el próximo año. Aunque la singularidad de su plan es su insistencia paralela en que los recortes del gasto público no serán necesarios porque considera que el crecimiento económico llenará cualquier agujero negro financiero.
Por lo si los problemas no fueran poco, la situación podría empeorar aún más si finalmente se llega a una guerra comercial con la UE por la polémica que mantienen ahora Londres y Bruselas ante el Protocolo de Irlanda del Norte.
Truss -que en su día abogó por la permanencia en el bloque- se muestra ahora partidaria de violar el acuerdo cerrado en su día con Bruselas justificando que los nuevos controles aduaneros están poniendo en peligro el proceso de paz en Belfast, donde no existe Gobierno autonómico desde el pasado mes de febrero.
Así mismo, tendrá que hacer frente al órdago nacionalista escocés, donde la ministra principal, Nicola Sturgeon se ha comprometido a celebrar un segundo referéndum de independencia el 19 de octubre de 2023. Truss ya ha avanzado que “nunca jamás” permitirá “que la familia británica se separe”.
Por último, otro de los grandes retos que precisan de solución urgente es la considerada como la mayor crisis de su historia del servicio público sanitario del país (NHS). El ocaso de una de las instituciones de los que los británicos se sienten más orgullosos obedece a varios factores, como la preocupante y creciente falta de personal sanitario cualificado; un presupuesto insuficiente; esperas cada vez más largas para concertar una cita médica presencial o insuficientes ambulancias para atender emergencias médicas.
La reacción de Boris Johnson
“Me ha enorgullecido servir como líder del Partido Conservador durante los últimos tres años, ganando la mayor mayoría desde hace décadas, consiguiendo el Brexit, supervisando el despliegue de vacunas más rápido de Europa y dando un apoyo vital a Ucrania”.
Johnson también dio la enhorabuena a Truss por su “decisiva victoria”. “Sé que tiene el plan adecuado para hacer frente a la crisis del coste de la vida, unir a nuestro partido y continuar la gran labor de unir y nivelar nuestro país. Ahora es el momento de que todos los conservadores la apoyen al 100%”, escribió en Twitter.
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