Terrorismo yihadista
Al Qaeda avanza en Irak
Los yihadistas toman Mosul, la segunda ciudad del país y bastión petrolero. Desde Siria, el ISIL se convierte en el gran exponente del terrorismo global
El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) uno de los grupos islamistas más fanatizados que combaten en Siria e Irak, está extendiendo sus tentáculos por todo el norte del país. Desde el viernes sus milicianos han ido avanzando hasta ocupar completamente la ciudad de Mosul, la segunda del país, en la norteña de Nínive. Ayer el presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nuyaifi, admitió los hechos y advirtió de que los yihadistas se dirigen ahora a tomar el control de la provincia vecina de Salahedín, al norte de Bagdad.
Al Nuyaifi responsabilizó a las Fuerzas de Seguridad por no haber prestado más atención a las informaciones proporcionadas por su hermano Azil, gobernador de Nínive, quien había avisado del avance de los extremistas. «Las Fuerzas de Seguridad abandonaron sus armas y sus vehículos», criticó el presidente del Parlamento, que pidió una investigación de esta «negligencia». Un curioso eufemismo para no decir que las tropas directamente abandonaron la lucha en el sector oriental de la urbe, y entre los que se retiraron figuran altos mandos llegados desde Bagdad hacía pocos días. Un responsable de Defensa denunció que vio unidades del Ejército iraquí retirándose sin haber luchado y que huyeron al Kurdistán. Poco después, alertado por la situación, el primer ministro, Nuri al Maliki, compareció ante el Parlamento y pidió que se declarase el estado de emergencia por los avances del grupo yihadista. El ISIL «se ha apropiado de instalaciones vitales», reconoció Al Maliki, antes de llamar a la cooperación nacional y advertir de que este avance extremista «amenaza a todos los países de Oriente Medio». Para ello, el «premier» iraquí instó a los países vecinos a extremar las precauciones en sus fronteras para impedir infiltraciones de terroristas. «Movilizaremos todos nuestros recursos financieros, políticos y populares para recuperar las zonas que los terroristas han controlado», arengó en su discurso Al Maliki, tras animar a las tribus del país a tomar las armas y luchar contra los yihadistas.
El Gobierno de Bagdad ha pedido ayuda al presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani, y éste solicitó a su vez a su pueblo que preste ayuda a los desplazados de Mosul. Al mismo tiempo, Barzani llamó al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para que se haga cargo de la situación.
Mosul, con más de un millón y medio de habitantes, aunque de mayoría suní, cuenta con una población multiconfesional con minorías étnicas como kurdos, turcomanos y cristianos asirios. Miles de civiles han huido en los últimos días de allí y se han refugiado en la región autónoma del Kurdistán, principalmente en las ciudades de Erbil y Dohuk. El viceministro de Migraciones y Desplazados informó de que alrededor de 4.800 familias han huido ya de sus casas desde que comenzó la fase final de los enfrentamientos el jueves. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) –que cifra en 500.000 el número de desplazados por los combates– agregó que muchas de esas familias huyeron a pie, ante la prohibición de circulación de automóviles en la ciudad.
La conquista de Mosul, en la que han participado más de 3.000 combatientes del ISI, se produce después de que a principios de año combatientes del Estado Islámico se hicieran con el control parcial de Faluya, a 40 kilómetros de Bagdad, y Ramadi, en la provincia de Al Anbar, a orillas del Éufrates. Más de 400.000 personas huyeron entonces de esas dos zonas. Los militantes del ISIL han tomado además el aeropuerto de Mosul y el cuartel militar Al Gazalani, en el sur de la ciudad. Tras los durísimos combates, lograron liberar además a 1.400 presos. Tanto la provincia de Nínive como la de Salahedín, de mayoría suní, han sido blanco principal de la ofensiva de Al Qaeda iniciada el jueves, y que ha causado cientos de muertos. Algunos barrios de Samarra, la segunda ciudad de Salahedín, ya cayeron en manos de los yihadistas en apenas unas horas. El lunes, al menos 16 agentes de seguridad murieron en un ataque suicida en el oeste de Mosul, mientras que 25 civiles perecían en dos atentados en Al Tuz, en Salahedín. El origen del ISIL es el llamado Estado Islámico de Irak, una alianza de organizaciones radicales nacida bajo el paraguas de Al Qaeda en territorio iraquí en octubre de 2006 durante la ocupación estadounidense. En abril de 2013, añadió a su nombre «y el Levante», y anunció que comenzaba a operar también en Siria, lo que le ha enfrentado con la cúpula de Al Qaeda, que pide que se limite a Irak. El objetivo de este grupo, con las prácticas más extremas de Al Qaeda y autor de numerosos atentados, secuestros y ejecuciones, es fundar un emirato islámico de Damasco a Bagdad.
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