Alemania avisa de importantes diferencias sobre Siria y pide unidad a la UE

El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, advirtió hoy de las profundas diferencias entre los Veintisiete sobre la conveniencia de levantar el embargo de armas en favor de la oposición siria y aseguró que trabajará para lograr una posición común.

"Hoy será un día de negociaciones difíciles", dijo Westerwelle, quien no descartó que los ministros de Exteriores europeos no logren llegar a un acuerdo en la reunión que celebran en Bruselas.

Las posiciones, según el jefe de la diplomacia alemana, "son distantes", entre los que defienden el levantamiento o la flexibilización del embargo y quienes lo rechazan.

"Trabajaremos para que la Unión Europea (UE) tenga una posición común. El desacuerdo sería una mala señal", subrayó a la prensa a su llegada a la reunión.

Para Westerwelle, "cuanto más cohesionada esté Europa, más influencia tendrán para superar la actual violencia en Siria".

El ministro alemán alertó además del creciente riesgo de extensión del conflicto y señaló como prueba de ello los "recientes ataques con cohetes en Beirut".

Alemania, junto a una mayoría de países del bloque, está dispuesta a ajustar su postura sobre la entrega de armas a los rebeldes con el fin de lograr un compromiso europeo.

Países como Francia, Reino Unido y España defienden levantar el embargo, mientras que un pequeño grupo liderado por Austria se resiste.

El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, instó hoy a los Veintisiete a dar luz verde a la entrega de armas para garantizar el "derecho a la propia defensa"de la población.

Davutoglu, presente en Bruselas para reuniones con la UE, recordó que la población ha sido atacada "durante los últimos dos años con armas pesadas, aviones, misiles "Scud"y armas químicas".

En paralelo a las discusiones de los ministros de Exteriores, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, analiza hoy la situación en Siria con la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos; el alto comisionado de la organización para los Refugiados, Antonio Guterres; y el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, Etharin Cousin.