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Amanda Knox y su ex, condenados de nuevo por matar a Meredith Kercher
Culpables. El "caso Meredith", uno de los crímenes que ha provocado mayor interés internacional en los últimos años, ha vivido su penúltimo capítulo con la condena de un tribunal de Florencia en el juicio de apelación a la estadounidense Amanda Knox y a su ex novio, el italiano Raffaele Sollecito. Los dos habrían asesinado en 2007 en Perugia a la estudiante de Erasmus británica Meredith Kercher, compañera de piso de Knox. Ésta fue condenada a 28 años y medio de prisión y Sollecito, a 25. Ninguno de los dos será de momento encarcelado, pues se esperará a la última sentencia, la del Tribunal Supremo, al que apelarán los condenados.
En el primer proceso, celebrado en 2009, Sollecito y Knox también fueron considerados culpables. En las motivaciones de la sentencia se sugiere que los dos acabaron con la joven británica porque no quiso participar en una orgía con ellos. Actuaron motivados de un fin "erótico, sexual y violento". En el juicio de apelación, en 2011, las cosas cambiaron. Se absolvió a los acusados porque no había indicios de que hubieran "cometido el crimen"y fueron excarcelados de inmediato.
La absolución no dejó las cosas en paz. El propio juez que tomó esta decisión, Claudio Pratillo Hellman, reconoció que podían ser culpables. "La absolución es el resultado de la verdad que se ha creado en el proceso. La verdad puede ser distinta, pero no tenemos pruebas", dijo. La Fiscalía también estaba convencida de la culpabilidad, por lo que apeló al Tribunal Supremo. Éste le dio la razón: en 2013 anuló la sentencia y ordenó la repetición del proceso en segundo grado, concluido ayer
Al día siguiente de salir de prisión, Knox voló hacia Seattle, su ciudad natal, y trató de recuperar su vida mientras aprovechaba el enorme tirón mediático que había generado el "caso Meredith". Llegó incluso a escribir un libro, "Waiting to be heard"(Esperando a ser escuchada), por el que cobró cuatro millones de dólares. Sollecito no le andó a la zaga y publicó otro libro en Estados Unidos, "Honour Bound. My journey to the hell and back with Amanda Knox"(Cuestión de honor: mi viaje de ida y vuelta al infierno con Amanda Knox).
Knox juró que no volvería en su vida a Italia y hasta ahora ha cumplido. Ayer no estaba en el aula donde se leyó la sentencia. Tampoco estuvo Sollecito. La condena supone un problema diplomático para la Justicia italiana, pues deberá ahora solicitar la extradición de la joven desde Estados Unidos, donde está considerada para muchos una víctima de las irregularidades que se habrían producido en la investigación.
En el caso Meredith hay un tercer condenado, el marfileño Rudy Guede, quien cumple una sentencia a 16 años de prisión a la que fue condenado tras elegir un juicio breve.
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