Bipartidismo en crisis
El Congreso de Estados Unidos aprueba por los pelos el cierre del Gobierno federal pero McCarthy se tambalea
Republicanos y demócratas alcanzan un acuerdo para prorrogar 45 días el presupuesto que deja en suspenso la ayuda a Ucrania y los fondos para asegurar las fronteras
Este fin de semana se ha evitado el cierre del Gobierno estadounidense a pocas horas de que el país se quedara sin presupuesto. En un giro inesperado, los legisladores consiguieron ponerse de acuerdo y aprobar un Proyecto de Ley que les da 45 días más para seguir negociando y pulir el presupuesto. La medida es solo provisional y permitirá que haya flujo de dinero en las agencias gubernamentales hasta el 17 de noviembre, pero las negociaciones a partir de ahora no van a ser fáciles. El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, tiene siete complicadas semanas por delante. Pedir ayuda a los demócratas para conseguir una solución temporal ha debilitado, todavía más, su liderazgo en la Cámara Baja. La decisión no ha gustado nada al ala más radical de su partido (los mismos que llevan días bloqueando un acuerdo) que ha intensificado sus intentos de destituirlo, lo que podría estancar las futuras negociaciones de gasto.
El peor azote del líder republicano dentro de sus propias filas, el representante de Florida Matt Gaetz, ha prometido en la cadena CNN que tiene previsto ¨presentar esta semana una moción para sacar al portavoz McCarthy (…) Creo que debemos sacarnos el Band-Aid¨, que es como se conocen en EE. UU. las tiritas. No le perdona haber trabajado con los demócratas para evitar el cierre de Gobierno. ¨Si alguien quiere presentar una moción contra mí, que la presente¨, ha contestado un desafiante McCarthy que se siente cada vez más acorralado, pero sabe cuál es su deber, ¨tiene que haber un adulto en la habitación. Voy a gobernar con lo que sea mejor para este país¨.
El sábado poco antes de la medianoche, el presidente estadounidense Joe Biden firmó la resolución H.R. 5860 recién aprobada que ¨proporciona asignaciones para el año fiscal a agencias federales hasta el 17 de noviembre de 2023, para proyectos continuos del Gobierno Federal y extiende varias autoridades que vencen¨. Biden le ha dejado muy claro al líder de la Cámara Baja que esta solución provisional tiene muchas lagunas con las que él y su partido no están de acuerdo. Para empezar, suspende la ayuda económica a Ucrania, una de las exigencias de los radicales republicanos (azuzados por el exmandatario Donald Trump que les alienta a que no cedan ni un milímetro si no consiguen todo lo que están pidiendo). Hasta la fecha el Congreso estadounidense ha aprobado alrededor de $113.000 millones de dólares en ayudas al frente ucraniano, según la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado de EE. UU.
Los líderes del Senado ya han mostrado su intención de seguir peleando por mantener la ayuda al presidente Volodimir Zelenski y su pueblo. ¨Apoyamos los esfuerzos de Ucrania para defender su soberanía contra la descarada agresión de Rusia¨, han asegurado los legisladores demócratas en un comunicado, ¨entendemos profundamente la importancia del liderazgo estadounidense y estamos comprometidos a fortalecerlo desde Europa hasta el Indo-Pacífico¨. Además, se han comprometido a votar sobre una mayor financiación de ayuda a Ucrania ¨en las próximas semanas¨. Por su parte, Biden elogió el pacto conseguido para evitar ¨una crisis que habría infligido un dolor innecesario a millones de estadounidenses trabajadores¨, pero le echó en cara a los republicanos que el acuerdo no incluyera algunos gastos destinados a Ucrania que él y McCarthy ya habían aprobado hace meses.
Otro punto conflictivo del nuevo acuerdo temporal es que no incluye ningún presupuesto destinado a la seguridad en la frontera, en un momento en que el país enfrenta una avalancha de migrantes procedentes de todo el mundo. Además, para poder contar con el beneplácito de los demócratas, Kevin McCarthy dejó fuera algunas de las demandas de los radicales de su partido, como imponer fuertes restricciones a la inmigración. Cuando este lunes los legisladores vuelvan al trabajo, se espera que los demócratas presionen para recuperar el apoyo a Ucrania y los republicanos radicales busquen una enmienda fronteriza. Mientras tanto, el líder de la Cámara Baja McCarthy va a tener que calcular muy bien sus siguientes movimientos si quiere mantener su puesto. Que todo se mantenga como está a nivel de liderazgo es algo que, en principio, va en interés de todos los que desean que el próximo 17 de noviembre no se repita la pesadilla que se ha vivido este fin de semana.
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