Elecciones en EE UU

El Supermartes mide las fuerzas de Biden y Trump

Estados Unidos se prepara para una revancha entre ambos candidatos de las elecciones en 2020

Estados Unidos se prepara para la revancha entre Joe Biden y Donald Trump, y la jornada del Supermartes prometía hoy sellar ese escenario. Aunque ninguno de los candidatos oficializará su nominación tras este 5 de marzo, la pista sí se despejará lo suficiente para que no queden dudas del panorama de cara a las elecciones generales de noviembre.

El expresidente Trump ha ganado cada uno de los concursos de nominación hasta ahora por cifras de dos dígitos, lo que le da una ventaja poco vista en ninguna interna conservadora. Su única gran oponente en la carrera, Nikki Haley, dice que continuará (por ahora), pero aún no ha ganado en ningún estado (la de Washington fue una victoria más bien simbólica) y sigue a Trump, hasta el martes por la tarde, 273-43 en delegados.

Eso podría aumentar a un déficit en cientos para este miércoles por la mañana si Haley no puede ganar la mayoría de los 15 estados que votan en el Supermartes, debido a cómo se asignarán los delegados. En esta fecha considerada el día de primarias más grande de la temporada, más de un tercio de los delegados están en juego, e históricamente ha sido determinante para generar impulsos de cara a las convenciones nacionales de cada partido.

De acuerdo con las matemáticas del particular sistema electoral estadounidense, para que un candidato republicano logre la victoria debe alcanzar el número mágico de 1.215 delegados de los 2.429 totales. En el Supermartes se deciden 874 de ellos. Mientras tanto, el aspirante demócrata necesita 1.420 delegados para ser oficializado, de un total de 3.900.

Este martes se disputaron esos votos en Alabama, Alaska, Arkansas, Colorado, Maine, Massachusetts, Minesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennesse, Utah, Vermont, Virginia, el territorio de la Samoa Americana, y también Texas y California, los más jugosos por cantidad poblacional.

Estos delegados son personas que representan a su estado o comunidad en la convención de nominación presidencial de su partido, que este año se realizarán en verano. Se encargan de elegir un candidato presidencial para representar al partido nacional en las elecciones generales de noviembre. También aprueban la plataforma del partido y adoptan las reglas que lo rigen y tradicionalmente tienden a ser miembros del partido, activistas o partidarios iniciales de un candidato presidencial en particular.

Ningún republicano se ha convertido en el nominado del Partido republicano desde que el Supermartes ha importado sin ganar la mayoría de los estados en ese día. Desde 1988, la primera vez que los republicanos tuvieron un Supermartes real y adelantado con un número significativo de estados votando en un solo día, el candidato que ganó la mayoría de los estados ese día ha pasado a ganar la nominación. Pero sin ir más lejos, el mismo Donald Trump tuvo su mayor impulso electoral en las internas durante el Supermartes del 2016, cuando antes de esa fecha todos esperaban que Ted Cruz fuera el aspirante republicano.

Es importante resaltar que dependiendo las reglas de cada estado, a veces los delegados se otorgan proporcionalmente, a veces es por distrito congresual, a veces es una combinación de ambos y a veces el ganador se lleva todos. En mayor medida, si un candidato obtiene más del 50% de los votos, obtiene todos los delegados. En una carrera de dos personas, como pasa actualmente en los republicanos, el ganador está obteniendo todos los delegados. Si un candidato arrasa con la mayoría de los estados, crearía una ventaja prácticamente insuperable para ese favorito.

Si al cierre de esta edición la enorme ventaja de Trump en las encuestas nacionales se traducía en votos contantes y sonantes, esa podría ser muy bien la situación. Trump ha ganado por márgenes abrumadores con votantes primarios que se han identificado como republicanos. Haley, por otro lado, ha tenido éxito con los independientes. Pero, si la historia sirve de guía, no parece haber suficientes votantes independientes inclinados hacia los republicanos en los estados del Supermartes para que Haley haga una verdadera diferencia.

Este escenario es mortal para la campaña de Haley, que han gastado más de 100 millones de dólares, según sus registros, y aún así no han conseguido resultados esperados. Su contrincante ha gastado más de 300 millones de dólares, de acuerdo con la firma de seguimiento de anuncios AdImpact. Para el presidente Joe Biden no hay mucho qué esperar, será una victoria fácil.