Amnistía acusa a al Asad de hacer desaparecer a más de 17.000 disidentes

El régimen sirio de la familia al Asad, que aún ostenta el poder, ha hecho desaparecer a más de 17.000 personas bajo custodia desde finales de los años 70 utilizando este sistema "como arma para acallar a la oposición"y asegura que esta práctica se incrementó "de forma escandalosa"cuando comenzaron las protestas sociales en el país, en febrero de 2011.

En un informe difundido con motivo de la conmemoración, este viernes, del Día Internacional contra las Desapariciones Forzosas, Amnistía denuncia que en los dos últimos años, "miles de personas han sido detenidas por su oposición al Gobierno"de Bashar al-Assad y "muchas de ellas se encuentran desaparecidas", como el abogado de Derechos Humanos Khalil Matouq o la activista Zilal Ibrahimal Salhani, de los que nada se sabe.

"Las fuerzas del gobierno continúan sin desvelar información sobre la suerte de cientos, si no miles, de personas recluidas en condiciones constitutivas de desaparición forzada", señala la organización internacional, para incidir en que tampoco se han ofrecido explicaciones "sobre las aproximadamente 17.000 personas desaparecidas bajo custodia siria desde finales de la década de 1970".

Según explica, entre ellas "había cientos de palestinos y libaneses detenidos en Siria o secuestrados en Líbano por las fuerzas sirias o por milicias libanesas y palestinas". Ahora, el conflicto armado "se caracteriza por la comisión de abusos graves contra los derechos humanos, incluidos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad".

"Las fuerzas del gobierno, responsables de la gran mayoría de las violaciones de derechos humanos, han lanzado ataques indiscriminados contra zonas residenciales utilizando aviones, proyectiles de artillería, morteros, armas incendiarias y bombas de racimo", denuncia la organización.

No es el único país señalado en un informe en el que se reseñan hasta 22 lugares del mundo donde se habrían documentado casos de desaparición forzada y permanecerían aún en la impunidad, como Argelia, Líbano, Libia, Yemen, China, Filipinas, Sri Lanka, lbania, Federación Rusa, Balcanes, Costa de Marfil, Gambia, Nigeria, Malí, Chile, Colombia, Guatemala, México, República Dominicana, Uruguay e incluso España.

Sobre el área de Oriente Medio y Norte de África, Amnistía cita casos como el de Argelia, cuyas autoridades aún no han investigado "las miles de desapariciones forzadas"durante el conflicto interno en la década de los 90; Líbano, donde "sigue sin conocerse la suerte que habían corrido miles de personas secuestradas, detenidas o desaparecidas durante la guerra civil"o Libia, país comprometido en investigar las violaciones de derechos en la era Gadafi que no ha manifestado el mismo interés por perseguir las cometidas por las milicias.

Respecto al África Subsahariana, el informe de Amnistía destaca las ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas de Malí y Nigeria o los ataques contra campos de refugiados en Costa de Marfil, mientras que, sobre Asia, la persecución de disidentes en China, la impunidad por casos de desaparición forzada en Filipinas, y las más de 20.000 posibles desapariciones denunciadas en Sri Lanka durante 2012.

« La impunidad» en España

En cuanto a Europa, el capítulo está encabezado por España, donde, según el informe, "la impunidad perdura y a las víctimas se les niega el derecho a la justicia, a la verdad y a la reparación", que las desapariciones forzadas durante la Guerra Civil y el franquismo "no se están investigando"y que la situación "ha empeorado desde el 'caso Garzón'".

Además, cita el caso de Mustafa Setmariam Nasar, español de origen sirio capturado en Pakistán en 2005 y entregado a las fuerzas estadounidenses en 2006, que pasó de ser uno de los terroristas más buscados a engrosar la lista de "terroristas que ya no suponen una amenaza"y del que nada se sabe desde entonces. La organización pide al Gobierno que recabe toda la información posible sobre el posible paradero de esta persona. 26.000

Secuestros en México en un año

La lista europea la completan las violaciones de derechos a cargo de las fuerzas de seguridad rusas en sus operaciones de control en el Cáucaso Septentrional y las cerca de 14.000 personas que permanecen desparecidas en los países que formaban la antigua Yugoslavia, (la mitad de los 34.700 desaparecidos entre 1991 y 2001), cuyos familiares siguen esperando justicia.

Por otra parte, el informe se refiere a diversos países latinoamericanos para denunciar casos como el de México, donde el año pasado tuvieron lugar al menos 26.000 secuestros, desapariciones y casos de personas en paradero desconocido en todo el país, "la mayoría obra de bandas delictivas".

Amnistía cita además a Colombia, donde según cifras oficiales se produjeron 190 víctimas de desaparición forzosa el año pasado; Guatemala, por la impunidad tras las masacres perpetradas en 1982 en Plan de Sánchez y Dos Erres; Chile, por las bajas condenas a los responsables de desapariciones forzosas bajo mandato de Augusto Pinochet; República Dominicana, donde "muchos presuntos abusos policiales seguían sin ser castigados pese a la existencia de indicios convincentes".