Política

Egipto

Amro Musa: «El Ejército no es el enemigo de nadie; no le interesa gobernar»

Entrevista al ex ministro y líder del Frente de Salvación Nacional

Amro Musa: «El Ejército no es el enemigo de nadie; no le interesa gobernar»
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Amro Musa es una de las caras más conocidas del Frente de Salvación Nacional –coalición de partidos liberales surgida tras la revolución de 2011– y uno de los políticos de la vieja guardia más respetados en Egipto. Proviene del régimen de Mubarak, por lo que conoce bien las estructuras del país y además durante fue diez años secretario general de la Liga Árabe. El año pasado concurrió a las elecciones presidenciales, en las que llegó a liderar las encuestas.

–La nueva hoja de ruta anunciada por el presidente interino Adli Mansur, ¿marca plazos demasiado ajustados?

–Necesitamos ser rápidos, no podemos permitirnos el lujo de perder tiempo. Hay un presidente interino, hay una declaración constitucional –por la que se estableció la hoja de ruta–, el Gobierno se formará en breve y hay fechas para las elecciones. Estoy a favor de un proceso rápido.

–¿Es posible poner en práctica la hoja de ruta con la falta de consenso que existe entre las fuerzas políticas?

–El presidente debe contactar con todas las partes sin esperar más. Además, está previsto que se cree una comisión, según la propia hoja de ruta, que reunirá a los líderes de todas las facciones para embarcarlos en este proceso.

–¿Los Hermanos Musulmanes deben estar incluidos en este proceso político?

–No podemos negarles su lugar en el escenario político, pero su participación debe ser pacífica. No podemos excluirlos, ni a las demás fuerzas islamistas que tienen su rincón en este proceso. Por ahora, ha sido la Hermandad la que ha rechazado el diálogo. Hay que entender que la revuelta no fue contra ellos como grupo, sino como régimen gobernante porque fracasaron a la hora de gestionar el país. Al igual que con Mubarak, el régimen de los Hermanos no vio la rabia y frustración del pueblo.

–¿Qué podría pasar si la Hermandad nunca acepta este cambio?

–No se puede decir nunca en el lenguaje político. Probablemente rechazarán lo ocurrido durante un tiempo, pero tienen que entender que no hay vuelta atrás. La hoja de ruta es una buena oportunidad también para ellos, hay elecciones parlamentarias y presidenciales, si creen que siguen contando con el apoyo de la gente y pueden conseguir una mayoría, que concurran. Yo les digo: «¡Adelante!». La democracia es la única solución. Aunque creo que no tienen posibilidades de ganar.

–¿Qué papel quiere jugar el Frente de Salvación Nacional en esta nueva fase en Egipto?

–Está muy claro: tenemos que presentarnos a las elecciones y prepararnos para ellas. Tenemos una hoja de ruta con unos plazos, y éste es el camino para la estabilidad. Espero que podamos seguir unidos en este camino.

–¿Qué haría usted si ahora mismo fuera el primer ministro o el presidente interino de Egipto?, ¿qué medidas urgentes tomaría?

–Mis primeras medidas serían económicas: hablar con el Fondo Monetario Internacional –con el que Egipto está negociando un préstamo de 4.800 millones de dólares– y convocar una conferencia económica internacional para rescatar la economía.

–¿Existe el riesgo de que el Ejército secuestre la transición e incluso se vuelva contra las fuerzas liberales en algún momento?

–Tiene que quedar claro que el Ejército no es el enemigo de ningún grupo. Creo que no está interesado en gobernar el país ni en participar en la vida política. Los militares supervisarán e, incluso, empujarán por la transición a la democracia. Debe quedar claro que esto no es un golpe de Estado antidemocrático, porque no estábamos en un régimen democrático. Necesitamos una democracia real y vamos a empezar por las urnas.