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EE UU

La apuesta política de Musk, un salto al vacío

Analistas advierten que el nuevo partido podría fracturar al electorado conservador y complicar la presidencia de Trump

US President Trump, Elon Musk attend press conference in the White House's Oval Office FRANCIS CHUNG / POOLEFE

El 'divorcio' entre Donald Trump y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, es ya un hecho. Tras varias semanas de tira y afloja en las redes sociales, el multimillonario, que en su día fue uno de los mayores donantes republicanos, ha anunciado la creación de un nuevo partido político llamado "América" que busca "devolver la libertad a los estadounidenses".

Es la última muestra de alejamiento entre ambos y llega después de que mandatario norteamericano firmara su mayor logro en el Congreso, la "gran y hermosa" ley fiscal que entre otras cosas dejará sin cobertura médica a más de 12 millones de estadounidenses y que amenaza con aumentar el déficit del país. "Lo siento, pero ya no aguanto más" reaccionaba Musk en su red social X, "este proyecto de ley del Congreso, enorme, escandaloso y repleto de gastos superfluos es una abominación repugnante".

A Trump, que Musk se lance a la creación de un tercer partido, no le ha gustado nada, y amenaza con investigar los contratos que el sudafricano tiene con el gobierno, augurándole el fracaso y calificando de "ridículo crear un tercer partido. Tenemos un éxito tremendo con el Partido Republicano. Los demócratas han perdido el rumbo, pero siempre ha habido un sistema bipartidista, y creo que iniciar un tercer partido solo puede traer confusión".

La situación no es nueva y es cierto que la historia ha demostrado que la estrategia no funciona, así lo explica a LA RAZÓN el editor de Sabadto´s Crystal Ball del departamento político de la Universidad de Virginia, John Miles Coleman, "en los 90 estaba Ross Perot, candidato del tercer partido en las elecciones presidenciales de 1992 y 1996. En 1992 obtuvo alrededor del 20% del voto popular, similar a lo que ha hecho el tercer partido desde entonces, y en 1996 cayó más bien al 10%, así que ese movimiento se desvaneció en los 90, o al menos a finales de esa década".

El sistema electoral, en contra de Musk

El sistema electoral norteamericano tampoco juega a favor de Musk, "a diferencia de otros países donde esos terceros partidos obtienen cierta representación proporcional, en nuestro sistema no obtienen representación a menos que ganen", cuenta a este periódico la investigadora y analista electoral, Rachel Bitecofer. En este aspecto coinciden todos los expertos, igual que en el hecho de que, aunque la idea de crear un nuevo partido no tenga quizá mucho recorrido, el multimillonario podría dañar seriamente al que fue su gran amigo, Donald Trump. "Creo que, en gran parte, Musk siente que Trump lo ha perjudicado o que no lo trató tan bien como debería", dice Miles Coleman.

Además, el propietario de Tesla, cuenta con fondos económicos suficientes para crear una buena base y en un momento en que el país está más polarizado que nunca, ni a demócratas ni a republicanos le interesa que un tercer partido pueda llevarse los pocos votos decisivos que separan al ganador del perdedor. "Tiene una gran cantidad de dinero en dos bolsillos, infinito.

Así que podría hacer mucho ruido. Controla las herramientas de comunicación más grandes del mundo. Su grupo de personas a las que les gusta la idea son tecnócratas, libertarios, especialmente expertos en criptomonedas y también tienen mucho dinero. Así que sin duda podría usar este partido para amargarles la vida a Trump y a los republicanos", apunta Bitecofer.

Lo mismo opina Miles Coleman, que recuerda que en EE UU "cada estado organiza sus elecciones de forma diferente. En algunos territorios es muy fácil conseguir un lugar en la papeleta, en otros, es muy difícil. Una de las ventajas de los dos grandes partidos es que están prácticamente en las papeletas en todos los estados".

"Creo que la mayoría de los Republicanos estarían del lado de Trump"

Musk está desencantado con la política en general porque según él no hay buenos candidatos en ninguno de los dos lados, "el Partido América es necesario para luchar contra el Partido Demócrata/Republicano", dijo sugiriendo que ambos son iguales. Está en contacto con Andrew Yang, excandidato presidencial demócrata que aspiró a la Casa Blanca en el 2020 y que ha fundado el partido independiente Forward Party (en inglés se traduciría como Partido Hacia Adelante).

Ambos han tenido conversaciones de las que han trascendido pocos detalles, pero en un encuentro con periodistas Yang reveló que está "entusiasmado por cualquiera que quiera dejar atrás el duopolio", y "me complace ayudar a darle una idea de cómo es el camino". Para Miles Coleman Yang y Musk son "ideológicamente un poco diferentes. El partido progresista, para mí, intenta ser un partido centrista donde recluta, o al menos intenta venderse a votantes más moderados. Para mí, Elon Musk, a estas alturas, es bastante conservador, y si piensas en su postura actual, creo que la mayoría de los republicanos estarían del lado de Trump".

Al cierre de esta edición la nueva estrategia de Musk eran solo palabras en redes sociales, de momento no está claro qué documentación se ha entregado, si se ha presentado alguna, a la Comisión Federal de Elecciones para la creación de su nuevo partido.