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Argel y Rabat «no tardarán» en llegar a una solución para abrir sus fronteras

La apertura de las fronteras entre Marruecos y Argelia "es una cuestión primordial"y "no tardaremos en alcanzar una solución", dijo hoy en Rabat el ministro del Interior argelino, Dahu Uld Kablia.

El ministro hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de ministros del Interior de la Unión del Magreb Árabe (UMA, que incluye a Marruecos, Túnez, Argelia, Libia y Mauritania).

Argelia cerró la frontera con Marruecos en 1994, después de que este último país impusiera el visado obligatorio a los argelinos tras un atentado terrorista en Marraquech que fue interpretado en Rabat como "encargo"del gobierno argelino.

Durante la rueda de prensa de hoy, Uld Kablia afirmó que la apertura de las fronteras responde a las aspiraciones de los dos países y se están llevando a cabo reuniones para "solucionar nuestras diferencias".

"Si aceleramos el proceso de consulta y trabajamos en un clima propicio, el resultado no tardará en llegar", destacó.

Preguntado por los periodistas por el "apoyo que Argelia presta al independentista Frente Polisario", el ministro afirmó que Argel "no toma parte en este conflicto y debemos dejar el asunto en manos de la ONU para que encuentre una solución para las dos partes".

En la cuestión del Sahara Occidental, Argel apoya la opción de la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre la independencia de la antigua colonia española, mientras que Rabat reivindica su soberanía plena y total sobre ese territorio y propone una amplia autonomía.

Respecto a la seguridad en el Sahel, el ministro del Interior argelino alertó de que "el extremismo religioso empieza a tomar proporciones alarmantes".

A través de un comunicado, los países de la UMA destacaron la importancia de "de unir esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado y extirpar sus raíces (...), este fenómeno exige una acción colectiva, coordinada y continúa".

Por último, apuntaron que es necesario reforzar, en colaboración con los socios europeos y las organizaciones internacionales, la lucha contra el tráfico de personas y los flujos migratorios clandestinos.