Feminicidio

Asesinada a puñaladas una mujer de 26 años embarazada y madre de un niño de cuatro años en Italia

Vanessa Ballón había denunciado al presunto autor del crimen, actualmente bajo custodia policial, por acoso

Ofrenda a las mujeres víctimas en México
Mujeres colocan una ofrenda para todas las víctimas de feminicidio hoy sábado en la columna del Ángel de la Independencia en Ciudad de México (México)Sashenka GutierrezAgencia EFE

Un nuevo caso de feminicidio ha sacudido a la región de Véneto, en Italia, tan solo un mes después de la tragedia de Giulia Cecchettin, la estudiante universitaria de veintidós años asesinada por su exnovio en Fosso (Venecia). La última víctima a manos de un hombre, identificada como Vanessa Ballón, tenía cuatro años más que Giulia y residía en la provincia de Treviso.

El incidente tuvo lugar este martes 19 de diciembre, antes del mediodía, en su domicilio de via Fornasette en Spineda, una aldea de Riese Pio, a unos 40 minutos de la capital, Treviso. Vanessa Ballón, joven madre de un niño de 4 años y embarazada de su segundo hijo, estaba de baja por maternidad desde hace tres semanas cuando fue brutalmente asesinada.

El presunto autor del crimen, Bujar Fandaj, de 41 años y origen kosovar, fue arrestado cerca de su residencia en Altivole (Treviso). Según la reconstrucción realizada por el esposo de la víctima y algunos testigos, Fandaj se habría alejado caminando del lugar del crimen. Actualmente, se encuentra bajo custodia policial, según adelanta El Mundo.

El ataque se habría producido cuando Fandaj forzó una ventana para ingresar a la casa, sorprendiendo a Vanessa en pijama. La mujer, que presentaba numerosas heridas en las manos, se defendió enérgicamente, sin poder evitar el ataque. El sospechoso le golpeó en la cabeza, además de proporcionarle siete puñaladas profundas en el pecho que acabaron con su vida.

Las autoridades revelan que la víctima y su agresor se conocían, y en las semanas previas, él la acosaba, llegando incluso a presentarse en su lugar de trabajo. Vanessa había denunciado el acoso, y la policía había intervenido, confiscándole el teléfono para evidenciar las amenazas.