Arabia Saudita
Así es The Line: la increíble ciudad del futuro que Arabia Saudí ya está construyendo en el desierto
El faraónico proyecto contempla la construcción de una urbe de 170 kilómetros de largo
A lo largo de la historia, las civilizaciones han levantado proyectos monumentales con el objetivo de redefinir su futuro. Desde pirámides hasta rascacielos, cada época ha intentado dejar huella a través de la arquitectura y la planificación urbana. En la actualidad, esa ambición queda reflejada en iniciativas como The Line, la ciudad lineal que Arabia Saudí quiere construir en pleno desierto y que aspira a convertirse en un referente global de innovación y sostenibilidad.
El plan contempla una urbe de 170 kilómetros de largo, delimitada por dos muros acristalados de 500 metros de altura y apenas 200 metros de ancho. Dentro de esa franja se distribuirían zonas residenciales, comerciales y de ocio, todas accesibles a pie en cinco minutos y concebidas para acoger hasta 9 millones de habitantes. La propuesta original busca eliminar coches y carreteras, apostando por energías renovables y sustituyéndolos por un tren de alta velocidad capaz de recorrer la ciudad en unos 20 minutos.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman anunció el proyecto en 2021 como parte de la estrategia nacional Vision 2030, diseñada para diversificar la economía del país y reducir su dependencia del petróleo. La inversión estimada para todo el complejo de Neom, del que forma parte The Line, rondaba los 500.000 millones de dólares, aunque con el paso del tiempo los planes iniciales han debido ajustarse.
Problemas con el proyecto
Las obras comenzaron con excavaciones y trabajos preliminares en 2022, pero las últimas informaciones indican que para 2030 solo se espera completar alrededor de 2,4 kilómetros del trazado de los 170 previstos, mientras que la población proyectada también se ha visto reducida de 1,5 millones de habitantes en esa fecha a menos de 300.000.
El avance se ha visto ralentizado por obstáculos financieros y técnicos, y en julio de 2025 trascendió que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí había contratado consultoras internacionales para reevaluar la viabilidad del proyecto, una decisión que desde Neom se justificó como una práctica común en megaproyectos de esta escala, aunque al mismo tiempo alimentó las dudas sobre la ambiciosa agenda de infraestructuras del país. A estas dificultades se suman las complejidades de construir en un entorno desértico extremo, con temperaturas elevadas, escasez de agua y una logística costosa.
Pese a todos estos reveses, los responsables insisten en que el proyecto sigue adelante y que la ejecución se realizará en fases escalonadas. The Line se mantiene como uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos y polémicos del mundo.