Berlusconi no apoyará a Renzi pero ve en su juventud una buena señal

El líder de Forza Italia y exmandatario, Silvio Berlusconi, reiteró hoy que no entrará en la coalición del Gobierno que está formando Matteo Renzi, pero vio en la juventud de el exalcalde de Florencia "una buena señal para el futuro de Italia".

Berlusconi, como ya anunció tras reunirse con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, el pasado domingo, reiteró que su partido realizará "una oposición responsable"y que votarán las leyes que les parezcan buenas para el país.

"Seguiremos siendo oposición y decidiremos cada vez si votar a favor de cada ley después de considerar si son favorables, de otra manera, no las votaremos", resumió.

A pesar de su oposición, Berlusconi, de 78 años, deseó "buen trabajo a Renzi y a su equipo"e hizo notar que el líder del Partido Democrático (PD) tiene la mitad de sus años y esto "es una buena señal para el futuro del país y de su clase dirigente".

Berlusconi ha manifestado en algunas ocasiones su aprecio por el joven líder del PD por su entusiasmo y por "no ser comunista".

Precisamente una de las acusaciones que se le hacen a Renzi por parte de una minoría de su partido y de otras formaciones de izquierdas es haber "resucitado"a un Berlusconi, condenado y expulsado del Senado, al diseñar con él la nueva ley electoral y la reforma del Parlamento, con la supresión del Senado como Cámara legislativa.

Sobre la hora y media de reunión con Renzi, Berlusconi explicó que concordaron la necesidad de algunas reformas constitucionales como la del Senado y la "exigencia de una sola Cámara legislativa y posiblemente reducida en sus miembros"y exigió que se aprueben en 120 días.

Berlusconi propuso a Renzi otras reformas como la de cambiar la Constitución para que se introduzca "la elección directa del presidente de la República mediante elecciones".

El líder de Forza Italia también explicó que "no aceptarán"a ningún cambio en el diseño de ley electoral que se encuentra ya en estudio en el Parlamento, ya que consideró que han cedido bastante.

La ley electoral, concebida por Renzi y por Berlusconi, llamada "Italicum"y que se inspira en la vigente en España, comprende un nuevo sistema de listas cerradas, un premio para la mayoría más votada del 18 % adicional, así como una posible segunda vuelta en el caso de que ninguna coalición electoral consiga el 37 % de los votos en la primera ronda.

Pero también pone un límite del 5 % para entrar en el Parlamento a los partidos políticos que se presenten en coalición con otros grupos y del 8 % a los que se presenten en solitario.

Este último punto no gustaría a partidos como el recién creado Nuevo Centroderecha de Angelino Alfano, que será, probablemente, el principal socio de Renzi en el futuro Gobierno.