Alemania
Alemania acuerda un gasto histórico para defensa e infraestructuras
La histórica reforma libera el límite al gasto en defensa recogido en la constitución alemana
Alemania acordó este viernes el mayor programa de inversión en infraestructura y protección climática de todos los tiempos. Tras largas negociaciones y después de importantes concesiones al partido de Los Verdes, la Unión conservadora y el Partido Socialdemócrata (SPD) acordaron una flexibilización del freno de la deuda para aumentar el gasto en defensa y crear un fondo especial financiado con deuda de 500.000 millones de euros para modernizar el país. En un momento en el que la seguridad de Europa ya no está garantizada por los Estados Unidos, el paso dado por Alemania supone un cambio de rumbo a su política de austeridad. "Alemania está de vuelta", proclamó el líder conservador y probable próximo canciller, Friedrich Merz. No obstante, el camino no ha sido fácil y da buena cuenta de que las habilidades negociadoras de Merz no arrojan buena luz sobre las actuales conversaciones de coalición.
El freno de la deuda se relajará, no solo para los gastos de defensa sino también -y debido a la presión de Los Verdes-, para los gastos en ciberseguridad, protección civil o los servicios de inteligencia. Unos gastos que solo deberán estar sujetos al freno de la deuda hasta un límite del 1% del PIB, es decir, unos 44.000 millones de euros. Además, se creará un fondo especial para inversiones en infraestructuras por valor de 500.000 millones de euros que se espera funcione durante doce años. De esa cantidad, cien mil millones irán a los estados federados y otros cien mil, bajo la presión de los Verdes, se destinarán a la protección del clima y a una reestructuración de la economía respetuosa con el medio ambiente. Inicialmente Merz había ofrecido a los Verdes solo "hasta 50.000 millones de euros". Finalmente tuvo que dar su brazo a torcer. Tras el acuerdo, el líder de Unión Cristiamodemócrata afirmó que las negociaciones con los ecologistas habían sido "el hueso más duro de roer". Además, los “Länder” tendrán mayor margen de maniobra para su propia deuda y podrán tomar prestado en el futuro hasta el 0,35% de su PIB.
"Estoy muy satisfecho con el resultado", dijo Merz tras la reunión con su grupo parlamentario. Por su parte, Lars Klingbeil -líder del partido y del grupo parlamentario SPD-, consideró el acuerdo un avance para el país. "El paquete supone un gran impulso para Alemania, tiene el potencial de impulsar a nuestro país durante los próximos años, quizás décadas", afirmó Klingbeil que calificó el llamado fondo especial como "el mayor programa de infraestructuras jamás desarrollado en Alemania". Ahora se espera que el actual Parlamento apruebe el martes este paquete. Tanto la Unión conservadora como el SPD necesitan una mayoría de dos tercios y, por tanto, los votos de los Verdes para poder aprobar las enmiendas constitucionales necesarias para el paquete financiero. En el nuevo Parlamento, que se constituirá el 25 de marzo, la Unión, el SPD y Los Verdes ya no tienen esta mayoría y de ahí que se apremie el tiempo para aprobar el paquete financiero con la configuración del actual Bundestag. Las mociones contra la convocatoria de sesiones especiales fracasaron. De aprobarse el martes, el paquete financiero deberá pasar el visto bueno del Consejo Federal y también ahí requiere de la aprobación de dos tercios de los votos.