Inmigración

Cinco países de la UE se repartirán los 135 migrantes rescatados por un buque italiano

Los 116 migrantes que quedaban a bordo fueron desfilando ayer desde la cubierta al puerto siciliano de Augusta.

Los migrantes desembarcaron ayer en el puerto siciliano de Augusta / Reuters
Los migrantes desembarcaron ayer en el puerto siciliano de Augusta / Reuterslarazon

Los 116 migrantes que quedaban a bordo fueron desfilando ayer desde la cubierta al puerto siciliano de Augusta.

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, volvió a conseguir lo que se proponía. Hace una semana remarcó que los 135 migrantes que había rescatado un barco de la Guardia Costera no atracarían en sus costas hasta que no hubiera un acuerdo con otros países europeos. «Problema resuelto», dijo ayer después de que cinco países se comprometieran a quedarse con una parte de ellos. Serán reubicados entre Alemania, Portugal, Francia, Luxemburgo e Irlanda, mientras que la Iglesia italiana acogerá a cerca de medio centenar. Como viene siendo habitual en este tema, los obispos asumen un fenómeno del que el Estado se desentiende.

Los 116 migrantes que quedaban a bordo fueron desfilando ayer desde la cubierta al puerto siciliano de Augusta. A principios de esta semana ya desembarcaron también a una veintena de menores y una madre en estado avanzado de gestación. Las autoridades sanitarias habían visitado ya el buque, que llevaba días amarrado esperando una orden definitiva, y ayer la Fiscalía dio cuenta de que la situación era límite. Según el informe del fiscal jefe de Siracusa, Fabio Scavone, había 29 personas con distintas enfermedades, dos de ellos en estado grave. Había un caso de tuberculosis y 20 de sarna.

La Fiscalía de Siracusa ha abierto una investigación y ya le ha tomado declaración al comandante del barco. También la asociación ecologista Legambiente denunció a Salvini por retener a estas personas durante días.

El caso recuerda al del pasado verano, con el buque militar «Diciotti», al que el ministro del Interior también le impidió atracar con más de un centenar de migrantes rescatados a bordo. El líder ultraderechista fue imputado, pero se salvó de acudir a juicio debido a la inmunidad parlamentaria.

En el caso de esta semana celebró el desenlace, ya que considera que con su decisión de cerrar los puertos el resto de países ya han entendido que deben colaborar en la acogida. «Yo no cedo, no sé si me costará otro intento de juicio, pero tengo las espaldas anchas», dijo en uno de sus habituales vídeos colgados en su perfil de Facebook.

Minutos antes ya había escenificado su política firmando un procedimiento para que el barco «Alan Kurdi» de la ONG alemana Sea Eye no atraque en Italia. Esta organización comunicó ayer que había rescatado frente a las costas libias a 40 migrantes, entre los que hay un recién nacido y dos niños pequeños. En estos momentos el «Alan Kurdi» navega a una distancia cerca de Lampedusa, donde estarían pensando solicitar su desembarco. Salvini ya les advirtió de que «si de verdad se preocupan por la salud de los inmigrantes, pueden dar la vuelta hacia Túnez.

Pero si en lugar de eso piensan venir a Italia como si nada hubiese pasado, se han equivocado de ministro». Tras varios incidentes con las ONG, los barcos de tres –entre ellas la española Proactiva Open Arms– han vuelto al Mediterráneo.