Estados Unidos

Y Sanders claudicó ante Clinton

Primer acto de campaña conjunto con su rival en las elecciones primarias, el senador Bernie Sanders

Hillary Clinton en el primer acto de campaña conjunto con su rival en las elecciones primarias, el senador Bernie Sanders
Hillary Clinton en el primer acto de campaña conjunto con su rival en las elecciones primarias, el senador Bernie Sanderslarazon

La virtual aspirante demócrata a la Presidencia de EEUU, Hillary Clinton, aseguró que junto al senador Bernie Sanders, su rival en las elecciones primarias, vencerá al republicano Donald Trump y construirá el "futuro de EEUU".

Por fin Hillary Clinton puede respirar tranquila. Su gran rival en la batalla por la nominación demócrata ha aguantado casi hasta el final de la contienda para anunciar que la respaldaba: «He venido aquí para dejar lo más claro posible por qué Hillary debe ser nuestra presidenta». En un acto conjunto, Bernie Sanders apoyó ayer en Portsmouth (Nuevo Hampshire) a su ex contrincante como futura presidenta de EE UU –en un intento de mostrar la unidad demócrata– porque es «la mejor candidata para arreglar los problemas del país y derrotar a Trump el 8 de noviembre».

«No es un secreto que Hillary Clinton y yo estamos en desacuerdo en varios asuntos que han centrado esta campaña», indicó el senador de Vermont, para después añadir que «esta campaña no es realmente sobre Clinton, Trump o Sanders o cualquier otro candidato que busque la Presidencia. Esta campaña es sobre las necesidades de los americanos y para encarar las varias y graves crisis a las que nos enfrentamos». En su largo discurso, recogido por la agencia Ap, Sanders añadió que «esta elección va sobre el liderazgo que necesitamos para aprobar una reforma migratoria integral y expandir la cobertura del sistema sanitario», bajo el lema de la campaña de Clinton que ayer venía perfectamente a colación: «Juntos somos más fuertes».

Para Bruce Buchanan, profesor del Departamento de Gobierno de la Universidad de Texas, «este respaldo dio señales nítidas de unión dentro del partido en su lucha contra Trump y los republicanos e invita a los millones de simpatizantes de Sanders a unirse en su apoyo a Hillary». Y es que, según Buchanan, no hay que olvidar que él «consiguió más de trece millones de votos en las primarias. Tirando por lo bajo, al menos la mitad de sus partidarios votarán por ella en las presidenciales, lo que la harán aún más difícil de superar».

Sin embargo, todo el mundo se pregunta por qué Sanders, a quien numéricamente no le salían las cuentas desde hace meses, ha esperado a estar a menos de dos semanas de la Convención Demócrata para presentar su apoyo incondicional a Clinton. «Con su retraso le ha ayudado a aumentar su influencia dentro de la plataforma de asuntos del Partido Demócrata y también habrá provocado que Hillary tenga que abrazar ciertas propuestas políticas de Sanders, como el acceso universitario de los jóvenes sin necesidad de arruinarse. Veremos si al final lo hace o no».

De hecho, ayer el senador –que se autodefine como socialista– manifestó que la ex secretaria de Estado «entiende que debemos arreglar una economía que es injusta y favorece al 1% [más rico] de la pirámide. Clinton entiende que la gente que trabaja 40 horas a la semana no debe vivir en la pobreza. Ella sabe que, cuanto más ganan los más ricos, la clase media se empobrece más», mientras Clinton asentía por detrás. Sanders hizo un llamamiento a luchar por la «revolución política», uno de sus grandes lemas en la campaña electoral.

Lo cierto es que, aunque Hillary siempre ha partido como favorita en la contienda por la nominación demócrata, Sanders le ha hecho mucha sombra, sobre todo y sorprendentemente (tiene 74 años) entre el electorado más joven, un movimiento similar al que consiguió Barack Obama en 2008. Por ello, tras recibir el respaldo oficial del senador en su primer acto de campaña conjunto, Clinton reconoció su labor por haber creado «un movimiento que ha logrado motivar a los más jóvenes del país para involucrarse en la vida política», unos votantes entre los que ella no termina de cuajar. «Gracias por haber luchado desde siempre contra la injusticia», dijo Hillary, para después prometer que «los seguidores de Sanders siempre tendrán un lugar en su mesa» cuando sea la próxima inquilina de la Casa Blanca.

Efe