Elecciones Rumanía

Los cuatro candidatos que tienen posibilidad de pasar a segunda vuelta presidenciales rumanas

La segunda vuelta se celebrará el próximo 18 de mayo

Cuatro de los once candidatos en las elecciones presidenciales de Rumanía tienen posibilidades este domingo, según las encuestas, de pasar a la segunda y decisiva vuelta que se celebrará el 18 de mayo. Se trata de la repetición de unos comicios tras la anulación del proceso electoral de noviembre y diciembre pasado bajo la sospecha de una fuerte injerencia rusa. Éstos son los perfiles de los cuatro principales aspirantes a la presidencia de Rumanía, un cargo representativo con poderes en política exterior y defensa.

George Simion: el favorito

George Simion, de 38 años, lidera el partido ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) y se presenta de nuevo tras quedar cuarto en la anulada primera ronda del 24 de noviembre. El líder ultra se declara heredero político del prorruso Calin Georgescu, inhabilitado por no respetar las reglas electorales y es el favorito en todos los sondeos en la primera vuelta.

Simion califica su candidatura como una "misión histórica de los verdaderos rumanos" y apela al voto "patriótico". Licenciado en Administración y Negocios, ganó notoriedad desde 2006 por su papel de agitador, con acciones como increpar en actos al expresidente Ion Iliescu, al que acusaba de continuar la política comunista.

El político, admirador de Donald Trump, tiene prohibida la entrada en Moldavia y Ucrania por sus reclamos territoriales y está acusado en este último país de tener vínculos con los servicios secretos rusos, algo que niega. Fue hincha de fútbol y formó grupos ultras acusados de xenofobia y racismo.

Fundó AUR en 2019 y logró escaños parlamentarios en 2020. En los comicios legislativos de diciembre fue el segundo más votado con el 18 % y su formación es la mayor de la oposición y la segunda más grande del Parlamento rumano. Casado y con un hijo, promueve la familia tradicional.

Nicusor Dan: el alcalde matemático

El alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, de 55 años, es candidato independiente. Doctor en Matemáticas por la prestigiosa Escuela Normal Superior de París, regresó a Rumanía en los años 90 y trabajó en el Instituto de Matemáticas. En 2012 se postuló por primera vez como alcalde y en 2015 fundó la 'Unión Salvar Bucarest', que evolucionó en la 'Unión Salvar Rumanía' (USR), con la que entró al Parlamento en 2016.

Dejó la USR en 2017 por diferencias sobre la familia tradicional, pero contó con su apoyo y el del conservador PNL para ganar la alcaldía en 2020. Fue reelegido en 2024 con apoyo de varios partidos. Su escasa comunicación con prensa y políticos, y sus tensas relaciones con otros alcaldes de distrito, en especial socialdemócratas, han sido motivo de crítica.

Sus enfrentamientos con promotoras inmobiliarias, a las que llama "tiburones", le ha dado respaldo entre la clase media y baja. Es claramente proeuropeo, aunque fue acusado en el pasado de aceptar donaciones de un empresario prorruso. Tiene dos hijos.

Crin Antonescu: el candidato oficialista

El candidato de la coalición gobernante (socialdemócratas, liberales y minoría húngara), Crin Antonescu, vuelve a la vida pública tras casi una década alejado de la política. Este político de 65 años fue presidente interino en 2012 durante la suspensión del entonces jefe del Estado, Traian Basescu. Profesor de Historia de profesión, entró en el Parlamento en 1992 y estuvo seis mandatos como diputado y senador. También fue ministro de Juventud y Deporte y se presentó a las presidenciales de 2009, quedando tercero.

Orador destacado y figura de la vieja guardia, es abiertamente proeuropeo y prooccidental. En la campaña electoral causó polémica al defender la ejecución pública de narcotraficantes, tal como se hace en China. Su esposa, Adina Valean, fue comisaria europea de Transporte (2019-2024). Tiene una hija de 24 años de un matrimonio anterior.

Victor Ponta: de socialdemócrata a ultra

Ex primer ministro y antiguo aliado de Antonescu, Victor Ponta, de 52 años, se postula a la presidencia contra la voluntad de su antiguo partido, el socialdemócrata (PSD), que lo expulsó. Fue líder del PSD, primer ministro (2012-2015) y cofundador de la Unión Social Liberal. Tras crear el movimiento Pro Romania, volvió al PSD y logró un escaño en las elecciones de 2024.

Acusado de simpatizar con regímenes como China, Turquía o Serbia, ahora presume de sus lazos con el entorno del presidente de EE.UU., Donald Trump. En campaña ha adoptado un discurso similar al del ultranacionalista inhabilitado Georgescu. Licenciado en Derecho y exfiscal en Bucarest, lideró las juventudes del PSD antes de ascender a la dirección del partido en 2010. Dimitió como primer ministro en 2015 tras las protestas por el incendio de la discoteca Colectiv, que dejó 64 muertos.

Esta es su segunda candidatura presidencial; en 2014 perdió en la segunda vuelta frente a Klaus Iohannis. Ponta promueve un "patriotismo económico" y ve la alianza con EE. UU. como clave frente a Rusia. Tiene tres hijos de dos matrimonios, uno con la exeurodiputada Daciana Sarbu.