Deserta un alto diplomático norcoreano

Thae, «número dos» de la embajada en Londres, se encargaba de limpiar la imagen del régimen de Kim Jong Un. Ha pedido protección a Seúl

Seúl confirmó ayer que el «número dos» de la Embajada de Corea del Norte en Londres, Thae Yong Ho, ha desertado junto a toda su familia merced a su creciente descontento con el régimen liderado por Kim Jong Un y con el fin de garantizar un mejor futuro para los suyos, pasando a ser el diplomático de mayor alto rango del país comunista en huir. La noticia, avanzada a primera hora por el diario surcoreano «Joongang», fue confirmada horas más tarde en Seúl por el portavoz del Ministerio para la Unificación, Jeong Joon Hee, que dijo a la Prensa que tanto Thae como sus allegados «están bajo protección del Gobierno, y las instituciones pertinentes están realizando los procedimientos necesarios como es habitual». Según añadió, el diplomático estaba «hastiado y cansado del régimen de Kim», anhela vivir en un país liberal y democrático y se encuentra hondamente preocupado por el futuro de sus hijos.

Ese mismo diario, uno de los de mayor tirada en el país, avanzó que la huida de todos ellos se llevó a cabo «siguiendo un minucioso plan» y, según su fuente anónima, ya han iniciado el proceso para «presentarse como solicitantes de asilo» en otro país que no es Corea del Sur. El funcionario desapareció las pasadas semanas y la embajada «trató de encontrarlo sin éxito», aseguró la misma fuente al «Joongang». En ningún momento se han dado más detalles sobre cuándo se produjo exactamente la fuga o qué itinerario siguieron hasta llegar a su destino.

Tras diez años residiendo en Reino Unido y con un inglés impecable, Thae era uno de los cinco oficiales de la delegación diplomática norcoreana –además del embajador– que trabajan en una sede que abrió sus puertas hace 13 años. De acuerdo con diversos informes, el reciente desertor contaba entre sus cometidos con el de promover una imagen positiva de su país en Reino Unido, así como refutar las críticas sobre las violaciones de los derechos humanos que se vertían en contra del régimen comunista norcoreano, una labor que al parecer le sometió a una gran presión durante los últimos meses dada la frecuencia y dureza con la que se producían esas acusaciones. Irónicamente, otra de sus tareas sería la de mantener un registro y control de los desertores norcoreanos que viven en Londres.

Esta deserción supone todo un tanto para las agencias de Inteligencia británica y occidentales, ya que se cree que el diplomático podría contar con información privilegiada muy útil sobre el secreto régimen encabezado por el último de la saga de los Kim. «Estos altos funcionarios son personas inteligentes, dotadas, individuos bien entrenados que cuentan con un alto nivel de inglés. Si les envían al extranjero, no pasan el tiempo acudiendo a fiestas. En su lugar, invierten su energía en otras activides, incluyendo el uso de medios justos o ilícitos», declaró a «The Guardian» el director el programa de Asia en Chatham House, John Nilsson.

La verdad sobre el régimen

A su juicio, las agencias de inteligencia querrán preguntar a Thae sobre el liderazgo de Kim, la estabilidad del régimen o la suerte de algunos miembros de alto rango del Gobierno anterior que se cree han sido purgados y ejecutados. «Quieren saber sobre lo sucedido en los últimos tres o cuatro años desde que Kim se hizo con el cargo», añadió el experto. Varios analistas han subrayado que, debido a la represión y a las sanciones internacionales, recientemente han aumentado las deserciones de ciudadanos de estatus medio y alto de la sociedad norcoreana. Muchos buscan refugio en Europa o EE UU. Aun así, la mayoría de refugiados sigue siendo gente con escasos recursos que pasa dificultades y busca una vida mejor en la vecina Corea del Sur, donde conocen el idioma y reciben ayuda del Gobierno.

Pyongyang ya produce plutonio

Tras el lanzamiento de varios misiles balísiticos efectuados durante los últimos meses y el incremento de su retórica belicista, Corea del Norte continúa con su escalada militar al confirmar ayer que ha retomado la producción de plutonio y asegurar que no piensa detener sus ensayos nucleares mientras continúe percibiendo amenazas de EE UU. «Hemos reciclado barras de combustible nuclear gastado retiradas de un reactor de grafito», declaró a Kyodo un portavoz del Instituto de Energía Atómico del país.