Combates

Ucrania destruye cuatro aviones de carga rusos Il-76 en la ciudad de Pskov y esta es la reacción de Moscú

Las fuerzas de Putin lanzan "el mayor ataque" sobre Kiev desde la pasada primavera y dejan dos muertos

Un ataque con 15 drones ucranianos contra un aeropuerto en la ciudad rusa de Pskov, cerca de la frontera con Estonia y Letonia, ha dañado al menos cuatro aviones de transporte pesado tipo IL-76, según han informado los servicios de emergencia a la agencia de noticias TASS. Se trata de uno de los ataques más audaces de las fuerzas ucranianas de las últimas semanas. El ataque ha obligado a cancelar la actividad en el aeropuerto hasta que se aclare el alcance de la situación, ha anunciado el gobernador de Pskov, Mijaíl Védernikov.

Las fuerzas aéreas ucranianas lanzaron también ataques con aviones no tripulados en otras cinco regiones rusas: Bryansk, Kaluga, Orlov y Ryazan, así como en la península de Crimea ocupada por Rusia, según reconocieron funcionarios rusos.

El Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso afirmó que dos aviones de transporte militar Il-76 se incendiaron en Pskov, pero los datos actualizados que circulan en los medios rusos sugieren que fueron hasta seis aviones los que resultaron dañados o destruidos en el ataque, entre ellos se encuentra también un bombardero Tu-22.

El avión Ilyushin Il-76 es un auténtico emblema de la aviación rusa que el pasado año cumplió medio siglo de vida. Se trata de un avión de transporte pesado y de largo alcance, con ala alta y cuatro motores turborreactores (D-30KP) de la época de 1960 o PS-90A-76 desarrollados originalmente en la década de 1980.

Ucrania no se atribuye nunca la responsabilidad de ataques específicos con aviones no tripulados en suelo ruso. De hecho, en esta ocasión, en redes sociales algunos usuarios aseguran que los drones no fueron lanzados desde Ucrania sino que fueron dirigidos por fuerzas de la denominada "República Popular Libre de Pskov", un supuesto grupo rebelde dentro de Rusia. Una muestra de ello, dicen, es que la ciudad de Pskov está a 700 kilómetros de la frontera con Ucrania, demasiado lejos para ser alcanzada por drones.

La respuesta de Rusia

La reacción de su Rusia en las últimas horas a los ataques con drones de Ucrania no se ha hecho esperar. Moscú ha ordenado el lanzamiento de varios ataques con misiles sobre la capital del país invadido y otras regiones ucranianas. En Kiev han muerto dos personas en la madrugada de este miércoles como consecuencia de los misiles disparados.

Las defensas aéreas ucranianas derribaron los 28 misiles rusos y 15 de los 16 drones lanzados durante la noche, ha dicho este el miércoles el general Valeriy Zaluzhnyi, comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania.

El ataque dejó incendios en un distrito ubicado en el extremo occidental de la ciudad y también en el de Dárnytsia, en el sureste de Kiev, donde los restos han caído sobre un local comercial.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha agregado que los servicios de Bomberos y de rescate están trabajando en los lugares en los que han caído los escombros. Este ataque tiene lugar en una noche en la que Rusia ha denunciado un intento de "ataque masivo con drones" en territorio ruso, al haber derribado vehículos de este tipo en al menos cinco regiones distintas del país.

En las últimas semanas, las autoridades rusas han informado de numerosos derribos de drones en varias provincias, lo que supone un aumento de las incursiones de este tipo de vehículos, especialmente en la zona fronteriza.

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia ha afirmado haber destruido durante la medianoche de este martes al miércoles cuatro lanchas militares ucranianas en el mar Negro. La cartera ministerial ha señalado que estas embarcaciones, que constaban de grupos de desembarco de las fuerzas de operaciones especiales ucranianas, contaban con "un total de hasta 50 personas".

En la víspera, las autoridades rusas informaron del derribo de un dron ucraniano en el mar Negro, cuyo objetivo era "atacar instalaciones rusas" en plena invasión rusa de Ucrania. La mayoría de estos drones son abatidos por sistemas de defensa antiaéreo, si bien los fragmentos pueden provocar heridos o daños materiales tras caer a tierra.