Defensa
Así es el mítico Il-76, el avión de transporte militar ruso que permite a Putin enviar sus fuerzas a cualquier punto de Ucrania
Una de sus grandes ventajas es que con una tripulación de seis o siete personas puede trasladar 128 paracaidistas o 47 toneladas de carga y aterrizar en pistas cortas incluso de tierra
Cuando pensamos en aviones militares de carga, a la mayoría nos vienen a la cabeza el C-130 Hércules o, más recientemente, el A-400M, el gigante de Airbus que se ensambla en España para todo el mundo. Sin embargo, más allá de las aeronaves occidentales, los fabricantes rusos también han sido capaces de lanzar sus propios modelos que, después, han surcado los cielos de buena parte del mundo, no solo los de Rusia o los antiguos países comunistas.
Es el caso del Ilyushin Il-76, un auténtico emblema que el pasado año cumplió medio siglo de vida, un avión de transporte pesado y de largo alcance, con ala alta y cuatro motores turborreactores (D-30KP de la época de 1960 o PS-90A-76 desarrollados originalmente en la década de 1980) instalados en góndolas bajo las alas, con un timón vertical de cola de gran tamaño y elevadores traseros en la parte alta del timón, cuya característica compuerta trasera de carga sirve para dar cabida a camiones militares y carga en contenedores.
Una de sus grandes ventajas es que con una tripulación de seis o siete personas puede trasladar 128 paracaidistas o el equivalente de hasta 47 toneladas métricas de carga en su configuración básica, según fuentes rusas. Está diseñado para llevar a cabo misiones de lanzamiento y transporte aéreo por igual con una variedad de cargas, incluyendo vehículos de combate de infantería y vehículos blindados de transporte de personal.
De hecho, Rusia lo está utilizando mucho durante la invasión de Ucrania y está siendo clave para el transporte de tropas de unas zonas a otras del conflicto, siendo capaz así de colocar refuerzos allá donde son necesarios.
Al inicio del conflicto, las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron del derribo de un Il-76 al sur de Kiev con alrededor de un centenar de paracaidistas rusos.
La cabina de mando tiene varias ventanas que permiten a los tripulantes observar el terreno antes de aterrizar, para poder hacerlo en carreteras, caminos de tierra, el desierto, nieve... Este diseño le permite ahora funcionar con éxito como un avión de patrulla naval, rescate y como un avión cisterna para la lucha contra incendios.
El avión fue desarrollado por el fabricante Ilyushin en el año 1967 y el 25 de marzo de 1971, desde el aeródromo de Khodynskoye Pole en Moscú, despegaba el primer Il-76. Después, fue introducido en 1974 y fabricado en grandes cantidades en 1980, como respuesta a la necesidad de la Fuerza Aérea Soviética de un avión de transporte capaz de transportar una carga de 40 toneladas a una distancia de 5.000 km en menos de seis horas, para cubrir las grandes extensiones de territorio de la Unión Soviética. Se fabricaron más de 900 aviones de transporte, que ahora tienen aplicaciones civiles para el transporte de carga comercial.
Este avión también tenía que ser capaz de operar desde pistas de poca longitud y que no estuviesen preparadas, aeropuertos comerciales y carreteras, y de dar servicio bajo condiciones meteorológicas muy adversas, en todo tipo de clima y vuelo nocturno, como las que se experimentan en Siberia y en la región ártica de Rusia.
Modernización
El Il-76MD-90AE es la versión más actualizada de este avión y presenta una serie de mejoras en su capacidad de transporte, autonomía de vuelo y equipo de carga a bordo, estando destinado a seguir siendo la columna vertebral de las capacidades de transporte aéreo de Rusia en el futuro. Existen igualmente otras variantes como el Il-76M, el Il-76MD y el Il-76TD.
En el Il-76MD-90AE se modernizaron casi todos los sistemas reforzándose el ala y el tren de aterrizaje, aumentando así la capacidad de carga y la eficiencia de la operación de la aeronave. Los paneles laterales IL-76MD-90A están fabricados en una sola pieza, de 25 metros de largo, lo cual redujo el peso del ala.
Uno de los objetivos también fue incorporar más sistemas y componentes “autóctonos”, dadas las actuales restricciones impuestas a Rusia por occidente. Así, se llevó a cabo un trabajo muy importante en la sustitución plena de los componentes importados para los sistemas de defensa rusos.
También incorporó esta modernización un nuevo sistema de comunicación, que garantiza el intercambio de datos y la comunicación vía satélite de alta calidad, así como el último complejo de auto-defensa, que le brinda una protección completa contra varias armas enemigas.
Según la revista Aviacionline.com, “en comparación con sus homólogos extranjeros, el avión ruso se distingue por un alto grado de autonomía de operación ya que no requiere equipamiento ni personal extra para manejar la carga y descarga. Todas las funciones pueden ser proporcionadas por una tripulación de seis personas”.
Según el propio fabricante ruso, el IL-76MD-90A lleva aviónica moderna, incluido un sistema integrado de vuelo/observación/navegación de nueva generación. Su equipamiento permite a los pilotos volar en cualquier condición geográfica y climática, de día y de noche, y en condiciones meteorológicas normales y adversas.
El equipo de transporte de tropas de la aeronave incluye una rampa de carga descendente, cabrestantes de tracción a bordo, polipastos eléctricos, extensiones de rampa, caminos de rodillos livianos con un monorriel, un sistema de caída de carga que brinda caídas desde el aire individuales y en serie de plataformas de carga y equipo, así como laterales y asientos centrales removibles para llevar personas.
Además, el compartimento de carga puede acomodar camillas para el transporte de heridos y enfermos, así como módulos médicos especiales para cuidados intensivos de heridos críticos y tanques de aspersión para combatir incendios.
Las principales ventajas
- capacidad multifunción (versiones de transporte militar, ambulancia y extinción de incendios);
- rango de vuelo intercontinental con carga útil;
- idoneidad operativa para su uso en cualquier condición geográfica y climática, de día y de noche, y en condiciones meteorológicas normales y adversas;
- alta seguridad de vuelo y mantenibilidad;
- capacidad operativa de aeródromos sin pavimentar;
- capacidad autónoma para basarse y operar en aeródromos no preparados (incluidas las operaciones de carga/descarga);
- capacidad para transportar equipo militar pesado y carga sobredimensionada;
- cumplimiento de los requisitos aplicables de navegación, seguridad de vuelo, ruido y emisiones de la OACI.
Su velocidad máxima se sitúa entre 750 y 800 kilómetros por hora, tiene un techo de servicio de 12,2 kilómetros y sus carreras de despegue y aterrizaje es de 1.540 y 960 metros, respectivamente, lo que le permite hacerlo en pistas pequeñas.
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