Crímenes sin resolver, adicciones y una estafa millonaria, son los ingredientes del caso Alex Murdaugh que ha conmocionado a EE UU

El caso de Alex Murdaugh, heredero de una dinastía de abogados en la pequeña localidad rural de Walterboro (Carolina del Sur), ha fascinado a gran parte del país, y hasta Netflix y HBO han querido aprovechar el tirón con guiones que cuesta creer que tienen detrás una historia real. El único componente que faltaba en esta trama de asesinatos a sangre fría, drogas, estafas millonarias y asesinatos encubiertos era un final que resolviera el caso, y esta semana se ha conocido. Alex Murdaugh, de 54 años, ha sido declarado culpable de todos los cargos que enfrentaba: el asesinato de su hijo, el de su mujer y dos delitos de posesión ilegal de armas. Este viernes el juez ha dictado sentencia, una ejemplar. El abogado caído en desgracia pasará el resto de su vida en prisión tras ser condenado a dos cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.

La sentencia del juez ha llegado tan rápido como la decisión de los 12 miembros del jurado, que sólo necesitaron 3 horas para declarar culpable al reconocido abogado. Expertos legales aseguran que las continuas mentiras y engaños de Alex Murdaugh que han salido a la luz durante el proceso legal han ayudado a tan rápida decisión. El abogado ha negado su culpabilidad hasta el final, ¨no disparé a mi esposa ni a mi hijo¨, dijo en el estrado. Pero en la sala se ha decidido que sí, que el pasado 7 de junio del 2021, Alex asesinó a tiros a su esposa Maggie Murdaugh, de 52 años, y su hijo Paul M., de 22 (acusado en abril de navegar bajo la influencia de sustancias y provocar un accidente en el que falleció una adolescente de 19 años), en una perrera ubicada en la finca de caza que tiene la familia. El condenado ha defendido que el día de los hechos cenó con ambas víctimas y después se tumbó a dormir un rato en el sofá. Asegura que cuando se despertó no había nadie, y fue a visitar a su madre que sufre demencia. Cuando regresó, buscó a su familia en las perreras y se encontró con que ambos habían sido brutalmente asesinados. Enseguida llamó a emergencias.

La fiscalía tiene otra versión y durante el proceso apuntó algunas inconsistencias en las declaraciones de Alex. Como, por ejemplo, que la ubicación de datos de su teléfono contradice su versión de los hechos, o un video encontrado en el teléfono móvil de su hijo fallecido que fue grabado minutos antes de su asesinato y sitúa a Alex en la escena del crimen. ¿El motivo por el que un padre de familia mataría a su esposa y a su hijo? Ganarse la compasión de sus vecinos y desviar la atención por los 99 cargos derivados de una serie de presuntas estafas millonarias que todavía tiene que enfrentar. Ha conseguido precisamente lo contrario.

Cada mañana alrededor de las 6:00 am durante un mes y medio, que es lo que ha durado el juicio de Mardaugh, decenas de vecinos se han estado agolpando a las puertas del juzgado del condado de Colleton para no perder detalle del proceso. ¨Es lo único que sucede en Walterboro, lo único que ha sucedido en Walterboro¨, aseguraba un lugareño a los periodistas llegados de distintos puntos del país para seguir la noticia. Todos conocen a la familia caída en desgracia porque durante décadas han ocupado cargos públicos en el condado de Hampton, y durante 86 años el 14° Circuito Judicial del territorio ha contado con un fiscal que tenía apellido Mardaugh. Por eso, el asesinato a sangre a fría de su mujer e hijo a manos de un miembro de la familia se ha convertido en el juicio del año y ha sacado a la luz al menos cinco asesinatos más sin resolver en torno a la familia. Los investigadores han vuelto a reabrir alguno de ellos para analizarlos desde otra perspectiva.

Los Murdaugh eran, y son, una de las familias legales más poderosas en Carolina del Sur, tremendamente ricos, y a ojos de quienes los conocían, aparentemente, no les faltaba nada para vivir felices. Pero de puertas para dentro, la realidad era muy distinta, al menos para uno de sus miembros. Alex Murdaugh era adicto a la oxicodona desde hacía muchos años. Un analgésico opioide muy adictivo y potente para controlar el dolor que en los años 90 enganchó a millones de estadounidenses dando lugar a la actual crisis de adicción a las drogas que ahora vive el país. Para mantener su consumo regular, y quizá también por pura ambición, Alex habría estafado millones de dólares a varias personas y empresas, entre ellas, su propia firma de abogados. En agosto de 2021, un mes después del asesinato de su mujer e hijo, su propio buffet de abogados, que además lleva el nombre de su familia, anunció que le habían pedido que renunciara a su puesto tras haber descubierto que Alex estaba desviando millones de dólares de la empresa. Los abogados defensores entonces alegaron que había gastado grandes sumas de dinero en su adicción a las drogas.

La cosa no quedó ahí. Alex necesitaba dinero e ideó un plan para fingir su muerte y cobrar su seguro de vida. Para eso involucró en su esquema a un primo lejano, Curtis Edward Smith, que ahora enfrenta varios cargos, entre ellos fraude de seguros, asalto y suicidio asistido. Esa vez no le salió bien, pero sí una anterior, cuando según los hijos de Gloria Satterfield, antigua ama de llaves de la casa de los Murdaugh, Alex se quedó con parte del patrimonio de la señora que murió en sospechosas circunstancias en un ¨accidente doméstico¨. Nunca se le realizó la autopsia y el caso se ha reabierto. A favor de Alex M. sólo testificó el único hijo que le queda, al que Alex le dijo ¨lo siento¨ antes de ser conducido fuera de la sala.