Guerra en Irak

EE UU allana el camino para echar al EI de Ramadi

Tropas iraquíes entran en la ciudad de Ramadi, a cien kilómetros de Bagdad, ayer
Tropas iraquíes entran en la ciudad de Ramadi, a cien kilómetros de Bagdad, ayerlarazon

Las fuerza aérea de la coalición internacional golpeó ayer posiciones del Estado Islámico en Ramadi, la estratégica ciudad iraquí, capital de Al Anbar, la mayor provincia del país perdida por el Ejército oficial el pasado mes de mayo. Aviones de EE UU bombardearon dos «unidades tácticas», cinco centros de mando y control, posiciones de artillería y una residencia de milicianos. La ofensiva para reconquistar esta ciudad, situada a cien kilómetros de Bagdad y de mayoría suní, se inició el pasado martes.

Ayer, las fuerzas federales iraquíes causaron estragos en los alrededores de la antigua sede del gobierno provincial en el centro de Ramadi. La toma de este edificio sería un paso importante de la reconquista progresiva de esta localidad, de la que los yihadistas se apoderaron hace siete meses.

El control de este lugar resulta estratégico porque desde allí se puede garantizar la protección del sur del país, una zona de mayoría chií.

Al mismo tiempo supondría una victoria para el Ejército iraquí, muy criticado por su humillante derrota frente al Estado Islámico (EI) en 2014 en Mosul. Se cree que queda «menos de un batallón» yihadista en Ramadi, unos 400 combatientes, según afirmó un responsable local, Ibrahim al-Osej, citado por la agencia Afp.

Varias decenas de familias lograron escapar el miércoles de la ciudad y el Ejército las transportó hasta Habaniya, al este de Ramadi. Entre ellas figura Saad al Dulaimi, de 47 años. Los yihadistas los usaron como escudos humanos para escapar de los combates y luego los abandonaron, para ser después evacuados por las Fuerzas de Seguridad iraquíes.

El avance del Ejército iraquí sobre posiciones yihadistas está siendo lento debido a que el Gobierno se apoya exclusivamente en fuezas suníes y no en los chiíes, para evitar de esta manera posibles venganzas entres ambas sectas, tal y como ocurrió después de la reconquista de la ciudad de Tikrit. Además, el portavoz del Consejo Provincial de Al Anbar, Aid al Karboli, explicó que las fuerzas iraquíes retrasaron su intervención esperando a que los civiles abandonaran los barrios ocupados por los yihadistas.

El experto iraquí de seguridad Abdulrahman al Taei comentó a Efe que la eficiencia en el combate de las tropas antiterroristas iraquíes fue «muy alta» en las primeras horas de la operación ya que esas fuerzas están equipadas con armamento moderno y en los últimos meses protagonizaron batallas similares a las que libran ahora en Ramadi, por lo que cuentan con una importante experiencia. Al Taei explicó que la importancia estratégica de Ramadi reside en su ubicación, ya que es una de la carreteras más importantes que unen los bastiones del grupo radical en Siria con sus feudos al oeste de Bagdad, como Faluya y Al Karma.

El gran objetivo del Gobierno iraquí es expulsar al Estado Islámico de Mosul, la ciudad más grandes del norte de Irak, y Faluya. Desde que conquistara Mosul en junio de 2014, el EI ha perdido en los últimos meses localidades estratéticas como Kobani (norte de Siria) y Diyala, en Irak. Reuters