Política

Terrorismo yihadista

EE UU amplía su ofensiva en Irak mientras el Parlamento ultima el nuevo gobierno

Estados Unidos amplió hoy su ofensiva en Irak contra el grupo extremista Estado Islámico (EI), con bombardeos sobre la ciudad de Mosul, mientras el Parlamento iraquí se reunía para ultimar la formación del nuevo Gobierno del primer ministro Haidar el Abadi.

Estados Unidos amplió hoy su ofensiva en Irak contra el grupo extremista Estado Islámico (EI), con bombardeos sobre la ciudad de Mosul, mientras el Parlamento iraquí se reunía para ultimar la formación del nuevo Gobierno del primer ministro Haidar el Abadi.

El jefe de seguridad de la provincia septentrional de Nínive, Mohamed al Bayati, explicó a Efe que aviones de guerra -cuya procedencia no precisó- atacaron una posición del EI en el este de Mosul y mataron a cuatro yihadistas.

Otros cinco extremistas perdieron la vida por bombardeos de la aviación iraquí en esa misma localidad.

Fuentes de la seguridad confirmaron que aviones estadounidenses atacaron dos posiciones yihadistas en el norte y este de esa misma ciudad, que hasta ahora solo había sufrido ataques aéreos del Ejército iraquí.

Es la primera vez que Estados Unidos lleva a cabo bombardeos dentro de Mosul desde que el 8 de agosto decidiera iniciar la ofensiva para frenar el avance de los radicales hacia Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán.

Hasta ahora, esos ataques se habían limitado a lugares de la provincia de Nínive, como la presa de Mosul o las localidades de Majmur, Sinyar o Zemar, en apoyo de las fuerzas kurdas e iraquíes.

Mosul, la segunda ciudad iraquí, cayó el pasado 10 de junio en manos de los yihadistas, que declararon después un califato en las áreas bajo su control en Irak y Siria.

Otro de los puntos calientes en los que EEUU también ha comenzado a intervenir está la presa de Hadiza, ubicada a unos 260 kilómetros al oeste de Bagdad en la provincia de Al Anbar, un feudo insurgente.

Allí, las fuerzas iraquíes tratan de evitar que la presa pase a manos de los yihadistas, lo que supondría una amenaza para otras partes del país como Bagdad o el aeropuerto de la capital.

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, señaló en un comunicado que esa instalación representa la segunda mayor fuente de energía hidroeléctrica del país.

Su destrucción o la liberación de agua, explicó, crearía una inundación que potencialmente presentaría una "amenaza catastrófica a miles de iraquíes en el valle de Éufrates".

Al norte de la capital, en la provincia de Saladino, al menos 14 personas murieron y 170 resultaron heridas en un triple atentado en la localidad de Al Duluiya, cercada por el EI desde hace dos meses.

Los atentados estuvieron seguidos por violentos enfrentamientos que dejaron muertos entre los combatientes extremistas.

Mientras, el Parlamento iraquí celebró una sesión para aprobar la formación de un nuevo Gobierno y dejar atrás la parálisis política.

En la reunión, que comenzó poco antes de las 21.00 hora local (18.00 GMT), el primer ministro designado, Haidar al Abadi, dijo que como asuntos prioritarios se ocupará de los refugiados iraquíes, acelerará la lucha contra el Estado Islámico y reconstruirá las viviendas dañadas por los combates.

Además, prometió prohibir las milicias en el país y limitar el uso de las armas para que solo estén en posesión de las fuerzas estatales.

Según la televisión estatal Al Iraqiya, el Parlamento iraquí tiene previsto aprobar en la sesión el nuevo gabinete, que incluirá a líderes políticos de distintas corrientes.

Destacaría la presencia como nuevo vicepresidente primero del primer ministro saliente, Nuri al Maliki, que ha estado al frente del Ejecutivo los últimos ocho años y que aceptó dejar paso en el cargo al también chií Al Abadi, elegido el 11 de agosto por el nuevo presidente del país, Fuad Masum.

A pesar del triunfo de la coalición liderada por Al Maliki en las elecciones legislativas del pasado abril, numerosas voces habían pedido su salida y la formación de un gobierno de unidad nacional ante la crisis política y de seguridad.

Además, el Parlamento podría aceptar que el anterior presidente de la Cámara, el suní Osama al Nuyaifi, sea designado como vicepresidente segundo, mientras que el antiguo primer ministro Iyad al Alaui (chií) se convertiría en vicepresidente tercero.

Junto a esos pesos pesados, en el gobierno serían designados como viceprimeros ministros el diputado Bahae al Arayi, perteneciente a la corriente del poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr; Saleh al Mutlaq, destacada figura suní del bloque suní Al Arabiya; y el dirigente kurdo Hoshiyar Zibari, hasta ahora titular de Exteriores.