Libertad de expresión

La UE premia al bloguero saudí Raif con el Sajarov

Raif Badawi
Raif Badawilarazon

Fue condenado en 2013 a diez años de cárcel y mil latigazos por «insultar al islam» en un proceso judicial plagado de irregularidades. Esta semana está previsto que Riad reanude la tortura.

El Parlamento Europeo ha reconocido la labor del bloguero saudí Raif Badawi con el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia 2015. La Conferencia de Presidentes optó por reconocer la lucha de este activista, que ha sido enjuiciado por insultar al islam en su página web, desde donde promueve el dialogo político y religioso. «A este hombre, una buenísima persona, un hombre ejemplar, se le ha impuesto una de las penas más espantosas que existen en aquel país y que sólo puede calificarse de tortura brutal. Pido al rey de Arabia Saudí que detenga la ejecución de esta sentencia, que libere al señor Badawi, que le permita volver junto a su esposa, y que le permita venir a nuestra sesión de diciembre para recibir su galardón», dijo el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.

Desde su página web Free Saudi Liberals (Liberad a los Liberales saudíes), Raif Badawi exige la defensa de los derechos humanos en su país. Sus mensajes en internet, a veces contrarios a los valores islámicos, le llevó a ser detenido hace tres años y condenado a diez de cárcel, además de mil latigazos y una multa. Según denunciaba Amnistía Internacional, «el procedimiento judicial que se siguió para condenarle estuvo plagado de irregularidades». «En un primer momento se le quiso condenar por un delito de apostasía (castigado con la muerte), pero finalmente fue condenado en 2013 a la pena de 7 años de prisión y a recibir 600 latigazos. En una revisión posterior, la condena aumentó a 10 años de prisión y a recibir mil latigazos. Badawi es un preso de conciencia, recluido únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión y, por lo tanto, debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional», declaraba entonces AI.

A principios de año, le propinaron los primeros 50 latigazos. La presión popular hizo que el resto quedaran aplazados hasta esta misma semana, que se reanudarían, según anunció su esposa desde Canadá, país en el que vive con sus tres hijos. En febrero de este año, el Parlamento Europeo condenó en una resolución este castigo al bloguero, por su «crueldad estremecedora». La resolución reclama que las autoridades de Arabia Saudí que le liberen de inmediato y sin condiciones, al ser considerado un prisionero de conciencia, detenido y sentenciado únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Amnistía Internacional también exigió la libertad «inmediata e incondicional» de Badawi.

En esta edición, con Raif Badawi competían otros dos finalistas. Por un lado, la oposición venezolana –representada por la Mesa de la Unidad Democrática (una coalición para unificar la oposición al entonces presidente Hugo Chávez) y prisioneros políticos como Leopoldo López–, y por otro lado, a título póstumo, el opositor y ex viceprimer ministro ruso Boris Nemtsov, que fue asesinado en Moscú en febrero de este mismo año. La candidatura de Badawi fue propuesta por socialistas, conservadores y los verdes, y también fue respaldada por el resto de grupos. Su elección finalmente no se votó porque todos acabaron respaldándole de forma unánime, a pesar de que grupos como el PPE habían presentado otros candidatos. El PP hubiera preferido que ganara la oposición venezolana, para que obtuviera un apoyo de cara a las elecciones de diciembre, pero finalmente el grupo dio su apoyo al bloguero.

La Eurocámara creó en 1988 este galardón que lleva el nombre del científico y disidente soviético Andrei Sajarov, con el objetivo de reconocer el trabajo tanto de personas como organizaciones en la defensa de las libertades y los derechos humanos, principalmente en lo que se refiere a la libertad de expresión. Cada candidato propuesto debe contar con el apoyo de al menos 40 diputados, y cada diputado puede apoyar a un solo candidato. Las Comisiones de Exteriores y de Desarrollo eligen a quienes serán los tres finalistas. Después es la Conferencia de Presidentes quien elige al ganador, que recibirá un premio en metálico por importe de 50.000 euros, en la entrega oficial que tendrá lugar el 16 de diciembre en Estrasburgo.

El año pasado recayó en el médico congolés Denis Mukwege, director y fundador del Hospital Panzi en la República Democrática del Congo, reconocido por la ayuda a niñas y mujeres que son víctimas de violación en su país. Además del Sajarov, Mukwege recibió el premio de Derechos Humanos de Naciones Unidas en 2008 y fue elegido el Africano del Año en 2009. El año anterior Sájarov reconoció a la joven paquistaní Malala Yusafzai por la lucha en su propio país en favor de la educación de las niñas.