El conservador Pavlopoulos, elegido con amplia mayoría nuevo presidente de Grecia

Sin más sobresaltos, el Parlamento heleno nombra a Prokopis Pavlopoulos, el candidato del Gobierno, nuevo presidente de la República de Grecia con 233 votos a favor, incluidos los diputados de Nueva Democracia (ND), muy por encima de los 180 apoyos que necesitaba.

Pavlopoulos fue ministro del Interior en el Gobierno de ND entre 2004 y 2009, por lo que los conservadores decidieron darle su respaldo en el Parlamento pese a algunas reticencias en sus filas.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, escogió a un candidato conservador para la Presidencia en un gesto para alcanzar “la calma, unidad y acercamiento responsable” que necesita el Gobierno heleno en sus negociaciones con el Eurogrupo.

En el breve encuentro con Tsipras, el nuevo presidente de Grecia mostró su interés por sumar fuerzas para encontrar una salida del país a la “pesadilla” de la crisis. “El objetivo no es sólo pilotar para nuestro país y nuestra gente sino para Europa, como vislumbraron sus fundadores”, dijo Pavlopoulos en un tono conciliador que algunos medios locales tacharon de perfil demasiado bajo.

Tampoco ha pasado desapercibido en la prensa local el “comprometido pasado” del líder conservador. Durante su etapa como ministro del Interior y Administración Pública, Pavlopoulos fue acusado de conceder miles de plazas de funcionario a amigos y simpatizantes.

La reputación de Pavlopoulos se vio de nuevo golpeada por los disturbios de 2008 que estallaron tras la muerte de un estudiante de 15 años, Alexandros Grigoropoulos, por un disparo de la Policía en Exarchia, un barrio de Atenas con larga tradición anarquista.

En 2012, el ahora presidente de Grecia recibió un aluvión de críticas por no mover un dedo para ayudar a la abogada que fue agredida por un miembro del partido neonazi Amanecer Dorado durante una tertulia de televisión en la que él también participaba.

Por otro lado, la decisión de Tsipras de escoger a un conservador para la Presidencia también ha generado discrepancias en el seno de Syriza. A pesar de seguir la línea del partido en su votación, tres diputados izquierdistas señalaron que esa candidatura no representaba el “cambio” que los griegos votaron.

“El nuevo Presidente debe simbolizar la izquierda, rechazar los memorándums y despreciar el antiguo sistema”, apuntó Costas Lapavitsas, uno de los parlamentarios de Syriza más radicales, que pareció insatisfecho con las leves críticas de Pavlopoulos sobre el segundo programa de rescate.

Esos reproches van en la línea expresada la semana pasada por el ministro de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panayotis Lafazanis, que aseguró que el Gobierno de Syriza debe poner fin a las prácticas bipartidistas, “cuando los ejecutivos de Pasok proponían un presidente de Nueva Democracia, y al revés, por una cuestión de cortesía”.

Los seguidores de Pavlopoulos lo describen como un diplomático fino por haber trabajado en un cambio en la elección a presidente para evitar que sea utilizado como un voto de confianza al Ejecutivo. El fracaso para completar ese trámite parlamentario en diciembre obligó al anterior primer ministro, Antonis Samaras, a convocar unas elecciones anticipadas que le costaron el poder. Neupic