Política

Francia

El FN suspende de militancia a Le Pen padre por sus exabruptos neonazis

Jean-Marie Le Pen.
Jean-Marie Le Pen.larazon

El ultraderechista Frente Nacional suspende de militancia a su fundador y convocará una asamblea para suprimir su estatus de presidente de honor.

Castigo para el fundador del Frente Nacional (FN). El Comité Ejecutivo de la formación política ultraderechista decidió ayer suspenderle de militancia. Todo por sus salidas de tono filonazis y por el enfrentamiento con su hija Marine sobre la línea ideológica del partido.

Lejos de retractarse, el ex paracaidista de 86 años declaró la guerra a su hija. «Me avergüenza que la presidenta del Frente Nacional tenga mi apellido. Deseo que lo pierda lo antes posible», aseguró a Europe 1. «Yo no he hablado jamás en nombre del FN. Con que hable en nombre de Jean-Marie Le Pen es suficiente, para muchos soy una referencia», espetó a la cúpula de la formación que fundó en 1972.

Y es que los líderes del partido han cerrado filas en torno a Marine Le Pen, que sucedió a su padre en 2011. «Ustedes saben de la monstruosidad teatral que caracteriza a Jean-Marie Le Pen. Es alguien que no hace más que volar su imaginación», comentó el secretario general de la Agrupación Azul Marine, Gilbert Collard.

Sea como fuere, el FN convocará una asamblea general extraordinaria, en el plazo de tres meses, para retirar su estatus de presidente de honor al octogenario dirigente ultra. Sus últimas declaraciones habían abierto la caja de los truenos al decir que las cámaras de gas nazis fueron una «anécdota» de la historia o que el mariscal Petain no podía ser considerado un «traidor».

Le Pen infringió una última humillación a su hija durante los actos del Primero de Mayo. Teniendo prohibido tomar la palabra, dio un paso adelante en el estrado para recibir la ovación del público congregado en la Plaza de la Ópera de París. «Fue un acto malicioso para disgustarme», lamentó Marine, que acusa a su padre de «no soportar el hecho de que el FN seguirá existiendo cuando él ya no lo presida». Los cálculos electorales han podido más que los lazos de sangre.