El giro de Macron sobre Irán abre una grieta inesperada en la política exterior europea

La alta representante de la UE niega divisiones entre los Veintiocho sobre el pacto con Teherán.

Todavía es pronto para saber si hay un cambio de posición o tan sólo un intento de convencer al inquilino de la Casa Blanca siguiéndole el juego. Pero la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, volvió a insistir ayer en la necesidad de «preservar» el acuerdo nuclear con Irán que Donald Trump amenaza con romper el 12 de mayo si no se realizan cambios. Un mensaje que puede parecer contradictorio con las palabras de Emmanuel Macron en su visita de Estado a Washington. Ambos mandatarios, en una rueda de prensa conjunta, abrieron la puerta a la renegociación. Y ayer Macron insistió en el Congreso estadounidense. El mensaje de los cronistas fue unánime: tras una visita en la que los dos líderes parecieron sumergidos en una luna de miel, todo indicaba que el presidente de EE UU había conseguido convencer al francés y que éste iba a propiciar un cambio de rumbo en los líderes europeos, que hasta ahora han defendido a capa y espada la vigencia del acuerdo con Irán y loado sus éxitos. Tras meses de discrepancias, la UE y EE UU volverían a mostrar una postura unida.

Pero Mogherini lo niega. Niega el cambio de postura y niega divisiones entre los Veintiocho. Todo continúa más o menos como hasta ahora, aunque se desconoce qué hará Trump el 12 de mayo. Según la alta representante, que asegura haber hablado con el equipo del presidente francés, «está extremadamente claro por las palabras del presidente Macron y la posición de todos los europeos que el pacto que está en marcha hoy –el único acuerdo existente en este momento– está funcionado». Para Mogherini, «no se trata de renegociar el acuerdo de Irán, no es esto lo que los presidentes han discutido».

En un intento de arrojar algo de luz a la situación, el enviado de Estados Unidos, Christopher Ford, explicó ayer a los periodistas desde Ginebra que «no pretendemos renegociar el Plan de Acción Conjunto y Completo, como se conoce el acuerdo, o reabrirlo o cambiar sus términos», pero matizó que Washington pretende un «acuerdo complementario» con nuevas reglas, términos y restricciones. Todo indica que Francia está dispuesta a negociar este nuevo capítulo con el deseo de ganar tiempo y de que Trump prorrogue el acuerdo vigente. Mañana, la canciller Angela Merkel visitará a su vez la Casa Blanca, y Berlín también desea preservarlo. Sin embargo, su sintonía con Trump es mucho menor que la demostrada por Macron.

Mogherini hizo estas declaraciones en el marco de la conferencia de Bruselas en apoyo a Siria y su región, un conflicto muy vinculado a Irán. Los participantes comprometieron 3.610 millones de euros para asistir a la población y a los refugiados acogidos en países cercanos.