Roma

El Gobierno italiano supera su primera crisis importante

La Razón
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Renqueante y en la cuerda floja, el Gobierno de coalición italiano sigue adelante. Esta semana ha superado una prueba importante de resistencia con la crisis provocada por la expulsión y entrega a Kazajistán de la esposa y la hija de seis años del disidente de aquel país Mujtar Ablyazov, afincado en Roma junto a su familia desde hace un año. A petición del Gobierno del dictador Nursultán Nazarbáyev, las autoridades italianas detuvieron a finales de mayo a la niña y a Alma Shalabayeva, la mujer del disidente, y las entregaron a funcionarios kazajos que las trasladaron a la nación asiática en avión.

La aparición de la noticia en los medios provocó una ola de indignación por la supuesta colaboración del Ejecutivo con la dictadura kazaja para perseguir a sus opositores, culminada ayer con una moción de censura. Fue rechazada por 226 votos en contra, 55 a favor y 13 abstenciones. La votación iba dirigida contra Angelino Alfano, "número dos"del Gobierno, ministro del Interior y máxima figura del derechista Pueblo de la Libertad (PDL) en el Ejecutivo de unidad nacional. El Movimiento 5 Estrellas y el partido Izquierda Ecología y Libertad, promotores de la moción, consideran a Alfano responsable del caso por tener a las fuerzas de seguridad bajo su mando.

Tanto Alfano como el primer ministro, Enrico Letta, aseguran en cambio que en ningún momento fueron informados de la detención y entrega a las autoridades kazajas de la esposa e hija del disidente. El ministro ha depurado responsabilidades con la dimisión del jefe de su gabinete y ordenando al jefe de la Policía que realice una reorganización del departamento de seguridad pública para evitar que se repita un caso como el de Shalabayeva. La mujer y su hija están bien y gozan de libertad de movimiento en Almaty, la antigua capital kazaja, según el ministerio de Exteriores italiano.