El marxista Kicillof toma el control de la economía argentina

La presidenta argentina, Cristina Fernández, tomó ayer juramento a los tres nuevos ministros de su Gabinete que designó hace dos días, en su primer acto público tras regresar a las funciones de gobierno después de cuarenta días de reposo por una neurocirugía. Fernández, que ha aliviado el riguroso luto que vestía desde la muerte de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, en 2010, había aparecido en un acto en la Casa Rosada por última vez el pasado 4 de octubre, en vísperas de la intervención a la que se sometió por un hematoma craneal.

Cientos de militantes, en su mayoría de La Cámpora, que agrupa a las juventudes kirchneristas, abarrotaron el patio de las Palmeras, en el corazón de la Casa Rosada, para dar la bienvenida a la presidenta con banderas, ovaciones y cánticos peronistas.

La ceremonia de asunción de los nuevos ministros marcó el retorno de Fernández a la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, ya que desde su reincorporación a las funciones oficiales la mandataria había desarrollado sus actividades en la residencia presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires. En un acto breve y sin discursos, el primero en prestar juramento fue el nuevo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, hasta ahora gobernador de la norteña provincia de Chaco y quien reemplaza en el cargo a Juan Manuel Abal Medina. Precsiamente, el diario «Clarín» informó ayer que Capitanich será el ministro más rico del nuevo Gabinete, con casi medio millón de euros de patrimonio. El nuevo jefe de Gabinete ha tenido que hacer pública su declaración en virtud de la nueva ley aprobada por el Gobierno, ya que hasta ahora, al igual que otros funcionarios de su provincia, solo tenía que presentarla ante la Escribanía General.

Fernández tomó luego juramento al nuevo ministro de Economía, el hasta ahora viceministro de esa cartera Axel Kicillof. El joven economista de origen marxista reemplaza a Hernán Lorenzino, quien fue designado por Fernández como embajador argentino ante la Unión Europea y que comandará además una unidad ejecutiva de reestructuración de deuda que será creada en el ámbito del Ministerio de Economía. El último en prestar juramento fue Carlos Casamiquela, hasta ahora presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, quien sustituirá a Norberto Yauhar al frente del Ministerio de Agricultura.

Los tres nuevos ministros fueron designados por la presidenta como parte de un reajuste que también incluye el nombramiento de Juan Carlos Fábrega, presidente del estatal Banco de la Nación Argentina, como nuevo titular del Banco Central argentino, en sustitución de Mercedes Marcó del Pont. Estos nombramientos suponen el reforzamiento del ala más dura del «cristinismo» para abordar lo dos años que le quedan de mandato a la presidenta Fernández.

A estos cambios se sumó el martes la renuncia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el más polémico de los funcionarios del Gobierno de Fernández.