Colombia

El poder de la dignidad

La Razón
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Relatan algunos cronistas que cuando se cerraron los colegios electorales en Colombia y se hizo el recuento final, algunos políticos y líderes de opinión europeos y americanos que habían vendido la piel del oso antes de matarlo, escribiendo artículos en los medios de comunicación, o felicitándose por el futurible 'sí' en el referéndum por la paz en Colombia, se quedaron ojipláticos al ver el resultado del mismo con el triunfo final del 'no'.

Lo que nunca llegaron a entender esos futurólogos de pacotilla es que la mayoría del pueblo colombiano que necesita, desea y quiere la paz, la quiere pero no de cualquier manera, no pagando cualquier precio, es decir, conseguir la paz sin ponerle precio político alguno.

Quien ha vencido este domingo en Colombia es la dignidad de un pueblo que se ha negado a ver a los asesinos terroristas de sus compatriotas militares, policías, jueces, niños, mujeres o campesinos entre otros, resarcidos impúnemente por un gobierno blando, claudicador y pusilánime.

Que se han negado a colocar con "dedocracia"en los escaños de los diputados colombianos, a decenas de terroristas de las FARC que son la antítesis de la democracia y las libertades que es lo que debe representar una camara legislativa democrática.

Que se han negado a aprobar una bochornosa negociación del gobierno de Colombia en La Habana actuando como testigos en la foto junto a los criminales terroristas, los mayores y más sanguinarios piratas del Caribe de la era moderna y que además son saboteadores de los Derechos Humanos, me estoy refiriendo a los cubanos hermanos Castro y el venezolano Nicolás Maduro.

Que se han negado a que con los impuestos de todos los colombianos se les ponga a los narcoterroristas sueldos y dietas, o se les facilite puestos de trabajo a los que han sido catedráticos del coche bomba, la metralleta y el secuestro.

El 'no' ha ganado desde el estruendoso silencio de la reflexión de los colombianos que veían los millones de pesos colombianos que gastaba el gobierno de Santos en la campaña a favor del 'sí', pero que se ha demostrado que valen mucho más que los pesos las reflexiones entre otros de los expresidentes Uribe y Pastrana, y la racionalidad de un pueblo que no se deja engañar con fuegos de artificio.

Sabíamos que en España quien más fervorosamente estaban aplaudiendo a Santos durante este periodo de negociación y consulta al pueblo colombiano han sido los terroristas de Eta, colaboradores y primos hermanos de las FARC, así como el brazo político etarra de Bildu con Otegi a la cabeza y sus colegas del resto de España instalados en Podemos.

Ese dato unido a lo comentado anteriormente, debe servirnos también para entender porqué personalmente desde el primer minuto me mantuve en contra de esas erroneas negociaciones de Santos y de su referéndum.

Hoy los colombianos han hablado y han hecho memoria, dignidad y justicia.

¡Adelante Colombia!