Lisboa

El presidente luso pide consenso para mejorar negociaciones con la «troika»

El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, sostuvo hoy que los partidos deben consensuar las políticas económicas para reforzar la posición del país en las negociaciones con los organismos internacionales que le concedieron el rescate.

Cavaco Silva consideró que el diálogo partidario debe ser "profundizado", a pesar de que fracasase un pacto entre las principales fuerzas parlamentarias hace unas semanas.

Ese compromiso facilitaría las negociaciones con la UE y el Fondo Monetario Internacional para acceder a una financiación con "condiciones más favorables"para Portugal, afirmó en declaraciones a periodistas en Modim de Basto, en el norte de Portugal.

El jefe de Estado cree que la aproximación daría también una mayor confianza a los inversores y el país sería visto como "más previsible", con políticas económicas más "sostenibles"en el tiempo en cuestiones como la deuda pública, el endeudamiento externo o el crecimiento económico, defendió Cavaco Silva.

El presidente hizo el llamamiento un día después de que el Parlamento evidenciase las fuertes discrepancias de la oposición de izquierdas y la mayoría conservadora durante el voto de una moción de confianza al Gobierno, que fue superado como estaba previsto.

La alianza del Partido Social Demócrata (PSD) y los democristianos del Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP) buscó reforzar con la moción su cohesión y abrir un nuevo ciclo político.

Sin embargo, se enfrentó en el hemiciclo a las laceradas críticas de las fuerzas parlamentarias de izquierdas, que rechazan las políticas de austeridad que ha defendido el Gobierno de Pedro Passos Coelho (PSD) durante más de dos años de legislatura.

Los ajustes son exigidos en el programa de asistencia que Portugal firmó en mayo de 2011 con los organismos internacionales en busca de aliviar su financiación frente a la presión de los intereses sobre su deuda soberana.

Portugal, que debe dejar de recibir la ayuda externa en junio de 2014, tiene previsto volver a los mercados el próximo año y normalizar su acceso a la financiación.

Pero antes el Gobierno luso deberá aplicar algunas de las medidas del rescate más denunciadas por la oposición, que incluyen una reforma del Estado para ahorrar 4.700 millones de euros en gasto público.