Trípoli

El primer ministro libio califica su secuestro de «golpe de Estado»

El primer ministro libio, Ali Zidán, aseguró hoy que el secuestro que sufrió ayer por parte de un grupo de hombres armados fue un intento de "golpe de estado contra la legitimidad"de las urnas.

El primer ministro libio, Ali Zidán, aseguró hoy que el secuestro que sufrió ayer por parte de un grupo de hombres armados fue un intento de "golpe de estado contra la legitimidad"de las urnas.

En un discurso a la nación, Zidán subrayó que los secuestradores actuaron bajo las órdenes de un alto responsable, que no identificó, y agregó que le dijeron que pertenecían a la denominada "Oficina de los Revolucionarios de Libia", cuerpo dependiente del Ministerio de Defensa y formado por antiguos milicianos que lucharon en la guerra que puso fin al régimen del coronel Muamar el Gadafi (1969-2011).

Asimismo, insistió en que "lo ocurrido no está relacionado con el jefe del Gobierno, sino con la legitimidad del pueblo libio".

El primer ministro libio permaneció ayer alrededor de diez horas secuestrado por un grupo de hombres armados adscritos a los cuerpos de seguridad, que lo capturaron en un céntrico hotel de Trípoli, donde reside, y donde fue liberado por las fuerzas de seguridad.

"Hay quien quiere empujar a Libia hacia lo desconocido y convertirla en un nuevo Afganistán o una nueva Somalia", dijo el primer ministro, que no identificó a estas personas o grupos, a quienes también acusó de "obstaculizar la construcción del Ejército y la Policía".

Tras la caída del régimen dictatorial de Gadafi, la debilidad de los aparatos de seguridad, la proliferación de armas y la existencia de milicias semiautónomas han impedido al Ejecutivo libio imponer su autoridad en gran parte del país.

Zidán, que denunció el robo de sus documentos y pertenencias, hizo hincapié en que no piensa dimitir por lo ocurrido sino que seguirá "luchando"al frente de su gobierno.

No obstante, apuntó que su equipo está "listo para marcharse", pero siempre que sea por medios legítimos.

En su discurso también llamó a la unidad de sus conciudadanos y declaró que "son necesarios los esfuerzos de todos para hacer frente a los elementos que quieren obstaculizar la construcción del estado".

Ayer, en sus primeras declaraciones tras su liberación, Zidán ya apuntó que lo ocurrido respondía a "disputas políticas internas", y mostró su deseo de que el problema se solucione sin "tensiones ni escaladas de violencia".