El «tsunami» Grillo

Un cómico vehemente metido a político y que responde al nombre de Beppe Grillo ha sido el protagonista de la campaña electoral italiana que concluyó ayer. Ha conseguido eclipsar en algunos momentos tanto al hipermediático Silvio Berlusconi como al favorito para ganar, Pierluigi Bersani, lo cual es menos complicado debido al habitual tono gris del líder del izquierdista Partido Democrático (PD). Grillo, a quien los italianos empezaron a conocer en 2007 cuando los convocó a participar en el «V-Day», abreviación del «Vaffanculo Day», que en español podría traducirse como el «día de a tomar por culo», ha capitalizado el enorme malestar de buena parte de los electores. Se ha convertido en el mesías que promete sacar a Italia de todos los males que le ha infringido la «casta» política.

Si llega al 20% de los votos, como vaticinan algunas encuestas, el Movimiento 5 Estrellas (M5E), la marca electoral elegida por Grillo para sus listas ciudadanas, podría convertirse en el segundo partido de Italia. Llegará así al Parlamento el «tsunami» político que ya arrasó en las elecciones regionales de Sicilia, celebradas en octubre. En la isla mediterránea, para los analistas un laboratorio de las tendencias políticas que luego arraigan en el resto del país, el M5E alcanzó el 14,8% de los votos, convirtiéndose así en la formación más votada.

Grillo despierta entre los italianos la misma pasión que él mismo derrocha en sus espectáculos electorales. A nadie deja indiferente. Para sus detractores es la peor expresión de la ola de antipolítica y populismo que recorre Europa aprovechando la rabia popular que ha generado la crisis. Para su creciente legión de seguidores, sin embargo, es el exponente de la renovación que necesita la clase dirigente italiana para quitarse de encima los casos de corrupción, malgobierno, nepotismo y estulticia que ha albergado en las últimas décadas.

El propio cómico se presenta como un catalizador positivo de la indignación popular provocada por la recesión, los recortes y los errores de los partidos tradicionales. «Cuando la crisis económica provoca un vacío de poder, aparecen nuevos poderes violentos, como ha pasado con Le Pen en Francia o con Amanecer Dorado en Grecia. Nosotros, sin embargo, hemos hecho lo contrario. Hemos llenado un hueco con ciudadanos honestos. Deberían darnos las gracias, pero, sin embargo, los tenemos a todos encima, ofendiéndonos. Nuestro movimiento es un golpe de orgullo, de dignidad», explica el líder del M5E.

Aunque al principio lo despreciaban e ignoraban, Grillo es hoy la mayor preocupación de los principales partidos italianos. También fuera del país se observa su éxito con inquietud. Habrá que ver cómo reaccionan el martes, día después de las elecciones, los sacrosantos mercados y las capitales europeas al ascenso de un personaje que pide que Italia salga del euro. Tiene ocurrencias aún más llamativas, como cuando en uno de sus mítines ofreció las coordenadas geográficas del Parlamento pidiendo a Al Qaeda que lo bombardease.

Aunque el M5E recoge votos de ciudadanos descontentos tanto a la izquierda como a la derecha, quien más tiene que perder con su explosión es Bersani. Sin el «fenómeno Grillo», lo tendría todo de cara para arrasar en las elecciones. El comedido líder izquierdista se calentó ayer al hablar del cómico sin citarlo. «A diferencia de ese que grita, yo me he confrontado con tres millones de personas», dijo en referencia a las exitosas primarias que el PD celebró en diciembre y que fueron ganadas por Bersani. «Yo no soy el único hombre al mando y sé lo que es la democracia. Él no lo sabe». También sacó a relucir su ADN proletario al presumir de ser «hijo de un mecánico» y no un «millonario», como algunos le achacan a Grillo por los réditos que le ha dado su carrera como cómico. Al primer ministro saliente y líder de la coalición centrista, Mario Monti, tampoco le gustan las formas del M5E. «El populismo quiere aprovecharse de la rabia de las personas para destrozar todo y cerrar nuestro país al mundo.

El desafío de estas elecciones es el de los populistas contra los reformadores», dijo «Il Professore» en el mitín que cerró su campaña, haciendo una homologación entre Berlusconi y Grillo. La comparación no es gratuita: cada uno desde su particularidad ofrece a veces las mismas soluciones extremas para los problemas del país. «Il Cavaliere» ha intentado emular el éxito de la campaña del líder del M5E a través de Internet. El blog de Grillo es uno de los más leídos en italiano y tiene una repercusión grandiosa en las redes sociales. Combina la política digital con la tradicional, pues se ha pateado el país durante meses. Ayer concluyó su campaña congregando a medio millón de personas, según cifras de la organización, en una plaza de Roma. En su mitin arremetió una vez más contra los políticos y banqueros corruptos, y apuntó a Berlusconi, Monti y Angela Merkel. «Estamos rodeados», proclamó Grillo ante su público.

Berlusconi, sin fin de campaña

Una conjuntivitis aguda impidió a «Il Cavaliere» asistir al acto organizado en Nápoles para cerrar la campaña electoral en la que contra todo pronóstico ha logrado remontar el vuelo y, según los últimos sondeos publicados podría quedar como la segunda fuerza. Silvio Berlusconi sí quiso hacer un acto de presencia en Nápoles y envió un video mensaje. Los médicos que tratan al ex primer ministro italiano negaron que se tratara de una dolencia grave, aunque a nadie le pasaron desapercibidas las 76 primaveras de Bersluconi. Menos a sus rivales políticos. Un diputado del Partido Democrático no dudó en bromear en la red sobre su ausencia. Ante la falta de «Il Cavaliere», salió a escena su delfín Angelino Alfano.