Naciones Unidas

Las elecciones presidenciales en EE UU marcan la Asamblea General de la ONU

Los líderes internacionales reunidos en Nueva York piden audiencias con los dos candidatos para ganar influencia en Washington

New York (United States), 23/09/2024.- Delegates attend the Summit of the Future being held in advance of the general debate of the 79th session of the United Nations General Assembly at United Nations Headquarters in New York, New York, USA, 23 September 2024. The general debate of the UN General Assembly starts on 24 September 2024. (Nueva York) EFE/EPA/SARAH YENESEL
Cumbre del Futuro durante el 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones UnidasSARAH YENESELAgencia EFE

Nueva York se convierte desde esta semana en el epicentro político mundial con la visita de un centenar de presidentes internacionales en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas. No es ninguna sorpresa que serán más importante las reuniones que tengan lugar de puertas para fuera de la sede neoyorquina que los discursos de entre 10 y 15 minutos que recitarán los líderes extranjeros cada día en el hemiciclo. Cada país, con sus preocupaciones y objetivos, tratará de llamar la atención del público internacional, pero hay un objetivo que todos comparten: sentarse con el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos.

Lo difícil en medio de una histórica campaña con encuestas tremendamente ajustadas es saber quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca, por eso, algunos como el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, han pedido audiencia con los dos, además de con el actual presidente Joe Biden. Zelenski presentará su «plan de victoria» en la guerra contra Rusia ante Biden el jueves, pero también se lo mostrará a la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris y al exmandatario y candidato republicano Donald Trump. Triple trabajo, pero necesario para asegurarse el apoyo de Estados Unidos.

Según varios funcionarios, son decenas los países que han solicitado sentarse a conversar con ambos candidatos presidenciales, y según la cadena CNN, «están dispuestos a cambiar o acomodar sus agendas» con el fin de asegurarse una reunión. De momento, solo a Zelenski se le han concedido las tres reuniones bilaterales, dada la situación bélica que atraviesa su pueblo y la alianza con Estados Unidos. Y es que, en medio de un contexto global extremadamente delicado, con conflictos en Oriente Medio y Ucrania, este encuentro de alto nivel es una gran oportunidad para sondear al próximo presidente estadounidense y recoger pistas sobre las visiones que ambos candidatos presidenciales tienen en política internacional.

Por su parte, tanto Harris como Trump también tienen su lista de favoritos. La demócrata, que de momento no tiene previsto viajar a Nueva York, se entrevistó ayer en Washington con el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohammed Bin Zayed. Su campaña es consciente de la importancia que tienen las reuniones seleccionadas y el mensaje que lanzará al mundo sentarse con unos líderes y no con otros, por eso parece que la vicepresidenta mantendrá un perfil bajo de cara a esta semana y será Biden quien, en calidad de presidente saliente y en sus últimas horas políticas, se dé el baño de mandatarios mundiales.

En el caso de Trump, su equipo no ha querido revelar la agenda del exmandatario, pero confirma que habrá encuentros de alto nivel siempre que no le quiten mucho tiempo al republicano para seguir haciendo campaña en esta recta final de la carrera a la Casa Blanca. Igualmente, en los últimos cuatro años que ha estado de Washington, Trump ha mantenido sus relaciones con algunos líderes como el nacionalista ultraconservador al frente de Hungría, Viktor Orbán, a quien ha calificado en alguna ocasión de «hombre fuerte», o Narendra Modi, primer ministro indio. Además, Trump también habló por teléfono con Zelenski en julio, y mantiene relaciones con el presidente de Polonia, Andrzej Duda, entre otros líderes internacionales.

Cuando están a punto de cumplirse 80 años desde que se celebró la primera Asamblea General, sus presidenciales miembros han querido dar un paso más en la mejora del organismo, y en esta edición 193 Estados miembros han dado luz verde al llamado «Pacto del Futuro», una reforma de la gobernanza global que busca comprometer a los líderes mundiales con casi 60 acciones y más de 100 propuestas de cambio en áreas como la paz, la seguridad, la innovación, el desarrollo sostenible o la financiación. El compromiso pasa, entre otras cuestiones, por una reestructuración del Consejo de Seguridad (en el que Estados Unidos ha pedido incluir dos asientos más para los países africanos), el equilibrio en el mundo o una reforma del sistema financiero. El proyecto preliminar propone «promover un sistema bilateral que refleje las realidades de hoy y que beneficie a todos, en todas partes», además de un pacto digital, con medidas para regular para las redes sociales y la Inteligencia Artificial.

«Argentina será un faro de libertad», dijo su presidente Javier Milei, presumiendo de haber sido el único país que ha abandonado el pacto. Milei llegó a la Gran Manzana el sábado y su primer encuentro fue con The New York Times. Este lunes se reunió con inversores de la Bolsa de valores neoyorquina y con el multimillonario Elon Musk. El mandatario argentino no pierde el tiempo antes de su intervención ante la Asamblea General, que tendrá lugar en la tarde del martes. Regresará a Argentina después de mantener dos encuentros bilaterales que tiene programados con su homólogo ecuatoriano, Daniel Noboa, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

También llegó a Nueva York durante el fin de semana, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para intervenir este martes ante los líderes mundiales, así como el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el dominicano, Luis Abinader, o la hondureña, Xiomara Castro. El martes por la tarde, según la agenda provisional del organismo, también será el turno de palabra de Nayib Bukele, presidente de El Salvador.

Por su parte, México estará representado por la canciller Alicia Bárcenas, porque su presidente, Andrés Manuel López Obrador, no viajará un año más a la ciudad estadounidense. La presidenta de Perú, Dina Boluarte, esta vez no asistirá en persona por la negativa de su Congreso a viajar a Nueva York debido al manejo que ha hecho su Gobierno de los mortales incendios forestales.