Internacional

Erdogan, incapaz de proteger a los turcos

El asesinato del embajador ruso y los múltiples atentados reciente en Turquía demuestran el fracaso del presidente de Turquía. Pese a las 280 personas fallecidas este año por la violencia terrorista, Erdogan sigue controlando con mano de hierro al país

La Razón
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El asesinato del embajador ruso y los múltiples atentados reciente en Turquía demuestran el fracaso del presidente de Turquía. Pese a las 280 personas fallecidas este año por la violencia terrorista, Erdogan sigue controlando con mano de hierro al país

-¿Cómo afectará el asesinato del embajador ruso en Turquía a las relaciones entre Rusia y Ankara?

-En Estados Unidos, la reacción de los medios ha sido muy fuerte. Se llegó a sugerir que era el comienzo de la Tercera Guerra Mundial y se comparó este asesinato con el cometido por Gavrilo Princip cuando mató al archiduque Franz Ferdinand en 1914. En realidad hay pocas evidencias que apoyen esta visión. Lo cierto es que no ha habido una crítica al Gobierno turco por parte de las autoridades rusas. En lugar de eso, Putin calificó el ataque como un acto de terror dirigido a socavar las relaciones rusoturcas. El presidente Erdogan condenó el atentado y mostró sus condolencias al pueblo ruso, además de asegurar que no iba a afectar a las relaciones entre ambos países. En todo caso, este asesinato puede incluso fortalecer las vínculos entre Moscú y Ankara.

-Así que, ¿no existen riesgos para Erdogan tras el asesinato del embajador ruso a nivel interno?

-El asesinato del embajador rusoen Ankara no representa una gran amenaza al control que el presidente Erdogan ejerce en Turquía. Dejando de lado la intentona de golpe en julio, Turquía ya ha tenido una buena dosis de ataques terroristas este año, empezando por la bomba que estalló en enereo en la Mezquita Azul, cuando murieron 13 personas hasta el más reciente en Estambul en el estadio Vodafone, en el que murieron 38 personas. La presidencia de Erdogan no se ha visto amenazada por las más de 280 personas que han muerto en ataques terroristas a lo largo de 2016. Así que, el asesinato del embajador ruso viene a reiterar lo que ya sabemos, que ni Erdogan ni su Gobierno son capaces de proteger a sus ciudadanos de la violencia. Obviamente, ahora la diferencia es que el objetivo de este atentado era el embajador ruso. Los ataques anteriores tenían como fin causar el máximo daño posible, principalmente a civiles, pero este asesinato se limitó a una persona muy concreta.

-¿Qué explicaciones se ha dado desde el oficialismo al asesinato del embajador ruso?

-Medios oficiales han acusado del asesinato del embajador ruso a los seguidores del movimiento del clérigo Fetulah Gullen. Esta acusación encaja convenientemente con la narrativa que el Gobierno de Erdogan ha desplegado desde el golpe fallido de julio. Los gulenistas están en todas partes y son una amenaza existencial para los turcos, viene a decir el Gobierno. No creo que los altos funcionarios rusos estén de acuerdo con la teoría de que su embajador fue asesinado por un conflicto interno turco.

-¿Están los turcos desencantados con Erdogan por su apoyo a Bachar al Asad en la guerra de Siria?

-Es muy difícil de desentrañar el estado de la opinión pública turca desde las elecciones de 2015 y, sobre todo, después del intento de golpe de Estado de julio. También es difícil calibrar lo que piensan los turcos sobre este reposicionamiento de la política de Erdogan debido a las limitaciones a la libertad de prensa. Las encuestas previas a las elecciones mostraban que los turcos quieren limitar el flujo de inmigrantes sirios e iraquíes. Erdogan dijo al principio de las revueltas en Siria que Asad debía dejar la presidencia en aras de una solución diplomática a la guerra, pero el apoyo ruso al régimen sirio dificultó esta posibilidad. Turquía invadió Siria en agosto en principio para atacar al Estado Islámico, pero aparentemente para perseguir a los batallones kurdos que luchan en Siria. Las incursiones de Turquía tienen la aprobación de Rusia.