Erdogan pierde la mayoría absoluta

Por primera vez desde que llegaron al poder, los islamistas no podrán gobernar en solitario. El resultado frustra la reforma constitucional planeada por el presidente

Turquía eligió ayer su destino en las urnas. Tras más de una década en el poder, el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del presidente Recep Tayyip Erdogan, no ha conseguido la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Con un 40,8% de los votos, según los resultados oficiales definitivos, la apuesta de Erdogan de reformar la Constitución hacia un sistema presidencialista se desvaneció en el primer recuento de los votos.

Después de once años como primer ministro, Erdogan fue elegido jefe de Estado en agosto, dejando al cargo del Ejecutivo y del partido a su sucesor, Ahmet Davutoglu. Pero, en realidad, Erdogan estaba decidido a mantener las riendas del país, con el cambio a un modelo presidencialista que le otorgaría plenos poderes. A pesar de las críticas, el jefe de Estado hizo abiertamente campaña por «su» reforma y su partido, en contra de la Constitución, que le impone un estricto deber de neutralidad. Aun así, el autocrático presidente turco podría tener la última palabra si no se llega a formar un Gobierno en un plazo de 45 días, debido a la discrepancia entre los tres partidos de la oposición para formar una alianza que deje fuera de juego al AKP. De no haber un acuerdo, Erdogan deberá convocar de nuevo elecciones y sería aquí donde su partido podría jugar la última carta.

La jornada electoral estuvo marcada por una gran afluencia y sin apenas incidentes, tras una tensa campaña electoral, en la que se han producido atentados, ataques a sedes de partidos y enfrentamientos que han dejado media docena de muertos y cientos de heridos. La calma y la normalidad fue la nota dominante a excepción de la provincia de Urfa, donde resultaron heridas 15 personas en peleas en diversas localidades. En otras zonas del país, los observadores de los partidos de la oposición denunciaron irregularidades como la compra de votos por el AKP, por la que varias personas fueron detenidas.

La alta participación fue la gran protagonista. En toda Turquía se desplegaron 194.000 urnas para atender a casi 54 millones de ciudadanos con derecho a voto. La participación en las legislativas ronda habitualmente entre el 80 y 85%, pero ayer la cifra superó a la de las elecciones de 2011, cuando se registró un 87%. Las largas colas ante los colegios electorales que se vieron en diferentes provincias, en especial en el sureste del país, donde se concentra la minoría kurda, marcaron la diferencia con las anteriores elecciones. Es la primera vez que el partido izquierdista de la Democracia de los Pueblos (HDP), nacido del movimiento kurdo, se postula a las elecciones como formación política, en lugar de presentar candidatos independientes.

Después de votar, el líder del HDP, Selahattin Demirtas, pidió paz tras lo que describió como una «campaña onerosa y accidentada». Al margen de las cuestiones constitucionales, las elecciones podrían tener un gran impacto en el proceso de paz para terminar con décadas de conflicto. El voto de la minoría kurda ha sido crucial para que este partido prokurdo superara el umbral del 10% para poder tener representación parlamentaria, ya que, de lo contrario, el movimiento kurdo se habría quedado sin representantes políticos. El ascenso de la formación kurda ha puesto en jaque al gobernante partido islamista, que desde 2002 tenía garantizado su cómoda mayoría absoluta. Con la pérdida de unos escaños por el voto kurdo al HDP, el AKP se queda con una amplia mayoría, pero sin alcanzar los 330 escaños necesarios para gobernar en solitario.

Aunque los turcos pueden elegir entre 20 partidos, sólo cuatro formaciones políticas tienen opciones de ocupar el Parlamento. De estas nuevas alianzas dependerá la supervivencia o el fracaso del hasta ahora único partido que ha ostentado el poder absoluto en la última década.

El partido kurdo, en el Parlamento

El Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) del presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha perdido por pocos escaños la mayoría absoluta (255 escaños). Por su parte, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) logra el 25,1%, por delante del nacionalista MHP (16,4%). El partido izquierdista prokurdo, el HDP, superaría el umbral electoral del 10% y lograría entrar por primera vez en el Parlamento.