Dublín

Escándalos dentro del Sinn Fein alejan partido de su sueño de una Irlanda unida

Mary Lou McDonald, líder del partido, acusada de mentir al Parlamento sobre una cadena de escándalos que incluyen cartas de recomendación para un jefe de prensa pedófilo

Una mujer, Mary Lou McDonald, toma el releveo de Gerry Adams al frente del Sinn Féin
Una mujer, Mary Lou McDonald, toma el releveo de Gerry Adams al frente del Sinn FéinlaSexta.com

El Sinn Fein, antiguo brazo político del ya inactivo IRA, nunca antes había estado tan cerca de celebrar su ansiado referéndum de reunificación. En la última década han conseguido lo impensable. Los nacionalistas irrumpieron con fuerza en el parlamento de Dublín en 2020 acabando con el bipartidismo dominante en el último siglo. E hicieron historia en la asamblea de Belfast dos años más tarde al convertirse, por primera vez, en el partido más votado desde la partición de la isla hace 103 años. Pero una cadena de escándalos amenaza ahora su misión.

La crisis está planteando serias dudas sobre la supervivencia política de la propia Mary Lou McDonald, la dublinesa elegida personalmente por el anterior líder del Sinn Féin, el histórico Gerry Adams, para llevar al partido con raíces norirlandesas desde la periferia al poder en la República de Irlanda. Hasta hace poco era una de las políticas más populares. Pero ahora le acusan de mentir deliberadamente al Parlamento sobre una cadena de escándalos que incluyen cartas de recomendación para un jefe de prensa pedófilo, acusaciones de censura y delitos, dimisiones en masa y un senador acosando a adolescentes con mensajes de texto más que inapropiados.

McDonald intenta recuperar el control de la narrativa. Pero su comparecencia el pasado martes en Dáil Éireann, la cámara baja del parlamento de Dublín, dejó más preguntas que respuestas. Mentir al parlamento es motivo de dimisión. Bien lo sabe Boris Johnson que acabó saliendo de Downing Street tras mentir a Westminster sobre el Partygate, las fiestas ilegales celebradas en pandemia.

Todo apunta a que Simon Harris, quien a principios de este año se convertía, a sus 37 años, en el primer ministro más joven de la historia de la República de Irlanda quiere aprovechar la crisis del rival político para convocar elecciones anticipadas. El anuncio, según los rumores, podría ser antes de Halloween. Los analistas le apodaron 'TikTok Taoiseach', un mandatario milenial con la misión casi imposible de mantener al Fine Gael en el poder. De momento, las próximas generales están previstas para marzo de 2025. Pero el primer ministro está jugando muy bien sus cartas.

En un principio, McDonald quiso poner distancias ante la polémica que vivía su partido en Belfast por toda la trama que envuelve al exjefe de prensa de la formación en Irlanda del Norte, Michael McMonagle, declarado culpable de 14 cargos de solicitar sexo con menores. Aunque fue despedido discretamente hace tres años, ahora ha salido a la luz que dos compañeros de filas, incluido el principal asesor de imagen del Sinn Féin en Stormont, le escribieron cartas de recomendación para que consiguiera un nuevo trabajo en la organización benéfica British Heart Foundation.

Por su parte, en Kildare, un condado dormitorio al suroeste de Dublín, la diputada del Sinn Féin Patricia Ryan anunciaba que abandonaba el partido y que se presentaría como independiente acusando a los directivos de la formación de revisar sus publicaciones en las redes sociales, suprimir las opiniones de sus electores sobre un campamento local de solicitantes de asilo. Al menos 10 miembros locales, incluidos el presidente y el secretario del partido, se unieron a Ryan en la renuncia.

Mientras el Sinn Féin seguía desmintiendo las acusaciones de Ryan, otra figura aún más importante también renunciaba a su cargo en extrañas circunstancias. Brian Stanley, que el pasado lunes fue destituido como presidente del comité parlamentario de Cuentas Públicas acusaba a los dirigentes de la formación de conspirar para arruinar su reputación.

La líder del Sinn Fein ofreció detalles vagos sobre una mujer que decía haberse quejado de malos tratos por parte de Stanley en octubre de 2023 que la habían dejado “traumatizada y angustiada”. Insistió en que, no obstante, había tenido razones para dejarle a cargo del Comité durante todo este tiempo.

Cuando se pensaba que no podían haber más frentes abiertos, Niall Ó Donnghaile, ex alcalde de Belfast y luego líder del Sinn Féin en la cámara alta del parlamento de Dublín hasta diciembre de 2023 ha recalcado que la verdadera razón de su salida de la política fueron los mensajes inapropiados que mandó a un joven de 17 años dejando así en evidencia a McDonald quien, en su día, emitió un comunicado de prensa elogiando su historial y deseando éxito al hombre de 39 años en la lucha contra “problemas de salud” no especificados. Los índices de aprobación personal de McDonald están ahora dos dígitos por debajo de sus contrincantes y el partido en su nivel más bajo en los últimos cinco años.

En los últimos comicios generales, los nacionalistas supieron canalizar el descontento del electorado, ante todo de los jóvenes, atraídos por su amplio programa de vivienda pública, en un país donde los alquileres están entre los más altos de Europa. En definitiva, más que por su objetivo nacionalista, la popularidad del Sinn Féin residía por ser un partido antisistema. Ahora quieren repetir la estrategia. Pero los analistas consideran que tendrá serias dificultades para desviar la atención de sus propios conflictos internos.