Relaciones internacionales
España acogerá todos los refugiados posibles pero pide que cuente el PIB
Angela Merkel destinará 6.000 millones a la acogida de exiliados y acelerará la concesión de asilo político, pero exige solidaridad a sus socios europeos
Angela Merkel destinará 6.000 millones a la acogida de exiliados y acelerará la concesión de asilo político, pero exige solidaridad a sus socios europeos
Los Estados de la Unión Europea (UE) deben realizar un esfuerzo conjunto para gestionar la crisis migratoria. Es la petición que la canciller alemana, Angela Merkel, lanzó en dirección a los otros 27 socios europeos. La mandataria del país que recibió a cerca de 20.000 refugiados sólo el pasado fin de semana y planea acoger a 800.000 este año, incidió una vez más en la necesidad de un «reparto justo y solidario» de los mismos y remarcó que Europa necesita «otra política de asilo». «Sólo con la solidaridad europea podemos superar este reto», dijo Merkel. «Alemania es un país abierto a la acogida de personas que necesitan amparo, pero otros países europeos también pueden acogerlos y tienen que garantizar que lo hacen respetando estándares humanitarios», avisó.
En días anteriores, Merkel ya había cuestionado la efectividad de los actuales reglamentos en esta materia, pero este toque de atención a sus socios europeos llegó después de una reunión de la coalición del Gobierno alemán, donde los representantes de los tres partidos decidieron incrementar su partida presupuestaria en 6.000 millones de euros en 2016 para una mejor acogida a los refugiados. Una cantidad que se suma a los 10.000 millones que las arcas alemanas han añadido para 2015 y que representa más de la mitad de los gastos suplementarios previstos para el presupuesto de 2016.
«Necesitamos centros de acogida dignos para unas 150.000 personas», apuntó la canciller. Además, se pretende añadir Kosovo, Albania y Montenegro a la lista europea de «países seguros», pasando a considerar a sus ciudadanos migrantes económicos en vez de asilados políticos, aunque podrán permanecer en Alemania bajo unas condiciones diferentes. Una medida que el Gobierno considera necesaria para centrar las ayudas en las personas procedentes de países en grave conflicto. Éstos y otros puntos se plasmarán en un documento que se presentará antes del 24 de septiembre. «Alemania cambiará tras este flujo de migrantes», estimó la canciller, al tiempo que se reconocía muy orgullosa por la respuesta solidaria de su país ante la llegada masiva de inmigrantes confinados en Budapest.
EL GOBIERNO ESPAÑOL, «ACTIVO Y GENEROSO»
El Gobierno español también está trabajando intensamente en el problema, de lo que informó el presidente Mariano Rajoy ante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. Rajoy dijo estar «traumatizado» por las imágenes de refugiados sirios que se han difundido en las últimas semanas y aseguró que España hará el «máximo» y será «constructiva y solidaria» a la hora de aceptarlos. De la reunión informó después el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado, que reiteró que a la hora del reparto habrá que tener en cuenta el PIB de cada país, su tasa de paro, los flujos migratorios y la posición de cada uno de los socios europeos. «Hay que poner en valor cuestiones como los centenares de miles de inmigrantes que están en nuestro país», precisó. España aceptó hace semanas recibir 2.700 refugiados y ha instado a esperar ante la posibilidad de que esa cifra aumente finalmente y pueda llegar a los 15.000, según algunas informaciones de Bruselas. «Si no hay una cifra nueva, es porque se está debatiendo», explicó Casado. Ayer mismo ya se reunió la Comisión Interministerial presidida por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y esta misma semana se celebrará una conferencia sectorial de migraciones para «coordinar» este proceso en colaboración con comunidades, ayuntamientos, ONG y voluntarios. Soraya Sáenz de Santamaría se reunió con los ministros del Interior, Jorge Fernández Díaz; de Sanidad, Alfonso Alonso; y de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, además de representantes de los otros cuatro ministerios que trabajan conjuntamente para dar una respuesta eficaz al problema.
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, abordó ayer con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, durante un encuentro en Teherán, los efectos de la crisis migratoria desatada por la guerra de Siria y reclamó a la Unión Europea que haga «un esfuerzo mayor» para desarrollar un papel «más activo y generoso» en la resolución de este problema. Margallo aseguró que la imagen de la UE «está sufriendo en la región y puede generar más extremismo» y que España está dispuesta a «hacer el máximo esfuerzo que pueda para atajar esta tragedia», que considera «inasumible para cualquier persona decente». Si España recibe a 15.000 refugiados, se convertiría en el tercer país, por detrás de Alemania y Francia, en número de acogidos. Preguntado sobre si el Gobierno español cree que en ese máximo entraría la cifra de los 15.000, Margallo respondió que la cuantía la tiene que estudiar la comisión interministerial coordinada por Sáez de Santamaría, con «la muy importante presencia de Hacienda». Margallo dijo que no le corresponde a él fijar la partida presupuestaria para este asunto, pero advirtió de que cualquier compromiso para aceptar un cupo de refugiados tiene que proporcionar «una vida digna», con educación, sanidad, trabajo y servicios sociales, porque «lo otro sería algo más que temerario», informa Goyo G. Maestro desde Teherán.
«UNA RESPONSABILIDAD MORAL» PARA LONDRES
Por su parte, el «premier» David Cameron anunció ayer en Westminster que Reino Unido acogerá a 20.000 refugiados sirios durante la legislatura que acaba en 2020. El líder «tory» informó que procederán de campos de refugiados en países fronterizos con el país árabe, por lo que no incluirán a las personas que hayan llegado al continente europeo por sus propios medios. El primer ministro aclaró que, al no formar parte del espacio Schengen, Londres puede decidir «su propio enfoque» para resolver la crisis de refugiados, al margen de los acuerdos de la UE. Al presentar su estrategia, el «premier» dijo que en el caso de Siria tiene «la responsabilidad moral» de hacer todo lo posible para paliar la crisis humanitaria. Sin embargo, el enfoque británico empleará «el corazón y la mente» y abordará «las causas así como las consecuencias», lo que implicará una mayor labor diplomática para impulsar un Gobierno de unidad nacional en Libia y resolver el conflicto en Siria. Destinará parte del presupuesto de ayuda internacional, unos 12.000 millones de libras (16.440 millones de euros) anuales, a mejorar las condiciones en los campos de Turquía, Jordania, Líbano y Siria, informa Celia Maza.
FRANCIA AMPLÍA LA ACOGIDA A 24.000
Dentro del plan de repartición de refugiados que va a presentar la Comisión Europea, Francia asumirá la acogida de 24.031 personas. «Es el deber de Francia, donde el derecho de asilo es parte integrante de su alma, de su carne», dijo ayer Hollande, que hasta ahora se había resistido a las cuotas. Ahora, ante la presión sobre las fronteras europeas y la insistencia de Berlín, que está liderando esta crisis, ha terminado cediendo. En nombre «del principio de solidaridad», añadió que acogerán «en las próximas semanas» hasta un millar de refugiados para aliviar la presión que pesa sobre Alemania. Pero insistió en que estaremos ante una «crisis humanitaria gigantesca» si no se levantan centros de acogida en los países de origen o de tránsito, informa Asunsión Serena.
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