En dique seco

Esta es la millonaria factura de la reparación del portaaviones británico HMS Prince of Wales

El barco más avanzado y caro de la Royal Navy no estará operativo hasta el próximo otoño tras sufrir una avería en la hélice

El portaaviones británico HMS Prince of Wales
El portaaviones británico HMS Prince of WalesAET GodfreyRoyal Navy

En agosto del año pasado, el portaaviones HMS Prince of Wales, el más moderno y avanzado de la Royal Navy británica, sufrió un inesperado percance técnico al día siguiente de su partida del puerto de Portsmouth cuando se dirigía a Estados Unidos para realizar unos ejercicios conjuntos centrados en la operación de aviones de combate en las costas de Norteamérica y el Caribe.

El barco británico, que desplaza 65.000 toneladas, lideraba entonces la Fuerza de Respuesta de la OTAN hasta que tuvo que ser reemplazado por el HMS Queen Elizabeth, el segundo portaaviones de Reino Unido. El motivo de la avería era un daño en la hélice por el que tuvo que ser llevado a dique seco para su reparación. Tras un análisis minucioso de la avería, la Marina Real de Reino Unido deberá pagar hasta 20 millones de libras (22,98 millones de euros) para reparar el daño, según informa The Sunday Times.

El rotativo británico reveló que la factura de reparación se ha disparado y que el portaaviones -que costó 3.840 millones de euros- permanecerá en dique seco más tiempo de lo esperado. Las autoridades, no obstante, creen que estará listo para comenzar el programa operativo en el otoño de 2023 con los aviones furtivos F-35B, según lo planeado. Según medios ingleses, el portaaviones lleva ya más tiempo en dique seco que en el mar.

Las inspecciones realizadas por buzos e ingenieros descubrieron que la hélice de estribor, que tiene un peso de 33 toneladas -similar al peso de 30 coches Ford Fiesta, según informa Forces- tuvo un fallo y que se había roto un acoplamiento externo que conecta el eje de la hélice exterior con el eje de transmisión del motor. La roya Navy calificó en su día este fallo como algo “sin precedentes”.

El HMS Prince of Wales fue trasladado a Portsmouth, donde fue examinado primeramente por los ingenieros de Babcock, en Rosyth (una localidad situada en el concejo de Fife, en Escocia), donde fue construido, para someterse a las reparaciones en dique seco a partir de octubre. En un principio se pensó que estaría listo para comienzos de primavera.

Sin embargo, allí se detectó que un segundo eje del portaaviones mostraba "problemas similares" a los que causaron que el portaaviones fuera retirado en agosto de 2022. Un portavoz de la Royal Navy citado el The Sunday Times afirmó: "Se está llevando a cabo una investigación para establecer la causa de la falla del eje de estribor y, una vez que se complete, los ministros proporcionarán una actualización sobre el resultado".

El HMS Prince of Wales es uno de los buques de guerra más poderosos jamás construidos en el Reino Unido. Su cabina de vuelo tiene 70 metros de ancho y 280 metros de largo, y puede acoger una tripulación mínima de 700 personas y máxima de 1.600 marines. El buque desplaza 65.000 toneladas y tiene capacidad para embarcar 36 cazas F-35B y cuatro helicópteros Merlin.

No es el primer percance técnico que sufre el portaaviones. En octubre de 2020 se produjo una inundación que afectó a la sala de máquinas. La reparación se extendió seis meses y tuvo un coste de 3,3 millones de libras. Un año después fue cancelado el despliegue portaaviones por problemas mecánicos.

En junio estuvo en España y navegó cerca del puerto de Rota en la segunda visita de un portaaviones británico a España en el marco del ejercicio Flotex 22, en el que las marinas de cinco países probaron su capacidad para reaccionar juntas ante una crisis.