Rusia

Diez años de cárcel para un policía ruso por “contar la verdad” sobre la invasión a Ucrania

Sergei Klokov contó que Rusia ocultaba el número de muertos entre sus soldados y que mataba a civiles ucranianos, así como que estos no estaban dirigidos por nazis

Las autoridades rusas consiguieron intervenir el teléfono de Sergei Klokov, y tras escuchar sus conversaciones, lo detuvieron días después
Las autoridades rusas consiguieron intervenir el teléfono de Sergei Klokov, y tras escuchar sus conversaciones, lo detuvieron días despuésMstyslav ChernovAgencia AP

Sergei Klokov, quien trabajó casi dos décadas para la policía de Moscú, se enfrenta a hasta diez años de prisión por la nueva ley de Rusia, que castiga la difusión de información que contradiga las informaciones difundidas por el Kremlin. El hombre descubrió la verdad sobre lo que estaba pasando en Ucrania, y utilizó “términos no autorizados” por el Kremlin.

El detenido fue alertado por su padre, quien estaba cerca de Kiev, e informado sobre la invasión por medios independientes. Tras conocer la realidad, le contó a sus amigos lo que callan los medios rusos. “Haz llegar esta información a la gente”, le pidió a su amigo. Pero las autoridades habían intervenido su teléfono, y escucharon contar lo que estaba diciendo.

Unos días después de esa conversación, Klokov fue detenido y encerrado en el mismo edificio en el que trabajaba. The Wall Street Journal revisó los archivos del caso, y según reconstruyó el periódico, se trata de “una persona que se consideraba orgullosamente ruso y que sirvió al Estado durante casi dos décadas hasta que la guerra le hizo cuestionar su identidad”.

El agente denunció en sus llamadas que Rusia estaba evacuando a las tropas heridas a Bielorrusia y ocultando el verdadero número de muertos entre los soldados, que Ucrania no estaba dirigida por nazis y que los soldados rusos estaban matando a civiles ucranianos. Asimismo, se puso en contacto con policías de Kiev para ver cómo podría ayudar a su padre y a otros conocidos que estaban en zonas controladas por los rusos.

Intentó convencer a su entorno de que usara Telegram o YouTube, donde conseguía escapar de la censura del Kremlin para difundir los mensajes. “Han destruido mi ciudad. Mataron a niños y acabaron con salas de maternidad”.

Un tribunal de Moscú aprobó una solicitud de investigadores oficiales para poner en prisión preventiva a Klokov, señalando que supone un “alto grado de peligro para el público”.