Rusia

El día que Lavrov pactó con Borrell crear un grupo de ciberseguridad “contra las fake news”

El ministro de Exteriores ruso vino a España, también se reunió con el Rey Felipe VI y pidió una colaboración en la lucha contra la información falsa que nunca existió

Borrell y Lavrov firma el acuerdo de cooperación.
Borrell y Lavrov firma el acuerdo de cooperación.larazon

Era noviembre de 2018 cuando el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, vino a España, en una de las visitas oficiales que realizaría aquel año a países extranjeros. El ruso pidió mantener un encuentro con Pedro Sánchez, pero en su lugar, se reuniría con el Rey Felipe VI y con Borrell, quien en aquel entonces, era su homólogo español.

Según explicó la agencia EFE, la última ocasión en la que Lavrov había estado en Madrid fue en 2014, en un contexto de sanciones europeas por la anexión de la península de Crimea.

El motivo de la visita de Lavrov fue comentar la relación entre ambos países y cuestiones de política internacional, aunque además de ello, pactaron crear un “grupo de ciberseguridad” para combatir la desinformación. “Posiblemente el aspecto más importante de la reunión”, explicó en aquel entonces Borrell, en una rueda de prensa posterior.

Así, Borrell defendió que las relaciones seguían “siendo muy positivas en todos los ámbitos " y aseguró que España iba a “trabajar por que Rusia pudiera estar plenamente en el Consejo de Europa”. “Ha sido uno de los países más perjudicados por las contramedidas rusas ante las sanciones europeas. Deseamos más que nadie la normalización y trabajaremos por ello”, declaró.

Mientras tanto, Lavrov aseguró que su objetivo era “colaborar para que las relaciones sean más fluidas y fáciles”, esperando que “nadie ha sustanciado las acusaciones o presentando pruebas”. Además, en su conversación con el Rey, el ministro ruso negó las intromisiones de su país con el problema catalán.

No obstante, no supieron explican en qué consistiría tras ser preguntados por los periodistas. No existieron detalles sobre el elemento más delicado: quién lo iba a integrar. Sobre todo, era estrechar lazos con Moscú, en quien no confiaba la comunidad internacional. Causó polémica esa intención de luchar contra las “fake news” junto a un Estado que estaba acusado de censura y de manipular la información, sobre todo los medios afines al Kremlin.

“España está entre los países europeos que comprenden la anormalidad de la situación actual de las relaciones entre Rusia y la UE”, sugería Borrell.

Rusia y España esperaron que otros países se sumaran al equipo. Pero nunca se llevó a cabo ese grupo de ciberseguridad. Nunca se volvió a saber de él.

Giro de guion

Pero unos meses más tarde, España dejó de cooperar con Rusia, algo que Borrell consideró como “pura patraña”.

Cuatro años más tarde, ahora Borrell es el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores. Rusia invadió Ucrania el pasado 24 de febrero, y tras más de 80 días de guerra en la nación, ambos diplomáticos se han intercambiado ataques. Paradójicamente, acusándose de “desinformación”. Aunque esto venía de antes.

En mayo de 2021, Borrell reconoció que Lavrov le advirtió en su visita a Moscú que “si mencionaba el tema del opositor Navalni, él sacaría el de Cataluña”. El ministro de Exteriores ruso le replicó aludiendo casos de “abusos policiales vividos en la Unión Europea y Estados Unidos” y sacó a la palestra la situación de los presos independentistas como ejemplo de “decisiones judiciales motivadas políticamente”.

“Rusia no acepta que se le planteen los temas de Derechos Humanos, en este caso Navalni, porque para el régimen de (Vladimir) Putin es una cuestión existencial”, justificó el exministro de Exteriores.

En el marco de la invasión rusa, Borrell alertó en febrero de “desinformación creciente” en la crisis de Ucrania, agregando que la situación era “prebélica”.

“Una de las consecuencias de esta crisis es una clara postura común entre Rusia y China. Hace unos días publicaron un manifiesto que es revisionista del orden mundial, reclamando para ellos dos la capacidad de revisar este orden, de fijar áreas de influencia. Estamos ante una puesta en cuestión del orden internacional. Y en eso Rusia y China van de la mano”, explicaba, en alusión al manifiesto común de ambos países hecho público el pasado 4 de febrero.

Más tarde, explicó que Rusia se estaba “desconectando progresivamente de Europa y de los valores democráticos como una amenaza existencial”. Unas declaraciones que llegaron unos días antes de que las tropas de Putin entraran en Ucrania. Unas declaraciones que Rusia decía que se trataba de “histeria” de Occidente, aunque luego sería verdad.

Hace unos días. por su parte, Lavrov acusó a Borrel de intentar actuar como “un cargo militar”. “Creo que en el futuro se eliminará este puesto de jefe de la diplomacia de la UE, sabiendo que esta sigue la posición de EEUU”.